El canónigo González de Posada recoge noticias de esta personalidad en Biblioteca asturiana Con las siguientes palabras: “Natural de Haller (debe ser Aller); poeta cómico del tiempo, al parecer, de Felipe IV. Hay impresas suyas varias comedias.”
Desconocemos si se tratará de una personalidad coetánea a la conocida por Maestro Juan Cabeza, sin la s final del apellido, o si Posada alude a ésta misma, de patria desconocida. De ser dos distintas, nada podemos añadir a lo por él anotado. De tratarse de una misma, es decir, de la conocida por Juan Cabeza, habrá que tener en cuenta, de ser asturiano, que si algunos le suponen aragonés, seguramente no tienen otro elemento de apoyo que el de haber sido cura párroco de Vistabella (concejo de Daroca en Zaragoza), elemento de muy escasa consistencia. Pero tampoco la tiene considerable la certificación de González de Posada al darle por lugar de nacimiento Haller o Aller, si sólo se guió por la consideración de que el apellido Cabeza o Cabezas no era raro en ese concejo.
De Juan Cabeza hay, en efecto, impresas varias comedias, pero no sueltas, como parece desprenderse de lo anotado por Posada, sino en el volumen reseñado más abajo. A este Juan Cabeza se le acredita de músico o cantor de la Corte del rey Felipe IV, cerca de los cuales, entusiasmados de su arte, gozó de gran predicamento.
En un relato anónimo de un viaje por España, publicado en Francia en 1687, se transcribe el epitafio puesto en la tumba de este sacerdote, en Zaragoza. Dice así:
“Cogit Juan Cabeza Cantador del rey mi señor.
Cuando fué recibido en la corte
de los ángeles, cuya buena
compañía aumentaba, tanto se
distinguió Allí haciendo su parte, que Dios, que le escuchaba
con atención, dijo bruscamente
a los ángeles: Callad, ladrones,
canta Juan Cabeza, cantador del
rey mi señor.”
El tal epitafio, sobre todo en cuanto a las palabras puestas en labios de Dios, tiene tufo de pintoresquismo español visto por pupilas francesas, y de su real existencia cabe dudar con probabilidades de acierto.
Obras publicadas en volumen:
I.—Comedias del Maestro Juan Cabeza. Primera parte. (Zaragoza, 1662; contiene las siguientes comedias: El pretensor de su madre, Matar por celos su dama, Engañar para casarse, Morir a un tiempo y vivir, La reina más desdichada y parto de las montañas, El galán bobo, Galán y esclavo, uno mismo; Querer por hacer querer, No hay castigo contra amor, Los empeños que hace el amor, También hay sin amor celos y Los príncipes de Tesalia y villano más dichoso.)