Profesor y escritor del siglo XIX, fallecido prematuramente a los cuarenta y cinco años de edad.
Nacido en Avilés el 12 de septiembre de 1856, tal vez de una manera accidental, puesto que un hermano suyo, mayor en edad, don Sisenando, era natural de León. Por lo menos, se trata de apellidos no asturianos.
Nada sabemos de su vida hasta que le encontramos licenciado en Filosofía y Letras en la Universidad Central de Madrid en enero de 1876, con calificación de sobresaliente. Mejor dicho, sabemos que antes de esa fecha residía en Ávila, donde fué profesor sustituto de Latín y Castellano, desde 1871 a 1875, y luego auxiliar de Letras en este año en el Instituto de Segunda Enseñanza de esa ciudad. Ya licenciado, continuó residiendo en Ávila y como profesor auxiliar de la Sección de Letras del mismo Instituto hasta el 78, fecha en que pasó a categoría de supernumerario, con la que prosiguió hasta 1883. También fué bibliotecario del citado centro de enseñanza.
Su vida en Ávila no estuvo vinculada exclusivamente a la enseñanza. Desarrolló ejercicios de escritor en los periódicos locales, como El Concurso, y fundó y dirigió desde agosto de 1877 a septiembre del 78 el semanario La Opinión Provincial, y poco después (abril del 79 a marzo del 80), otro con el título de La Crónica de Ávila. Las actividades del escritor y profesor aparecen hermanadas en la publicación de un Programa de Geografía elemental para la segunda enseñanza (número Il).
También intervino en la vida pública local con el desempeño de los cargos de concejal y teniente alcalde y otros oficiales y privados, entre los que figura el de secretario de la Junta de Gobierno del Monte de Piedad y Caja de Ahorros, puesto que le dió ocasiones de lucimiento, como testimonia el Discurso indicado con el número l.
En 1883 pasó como profesor numerario al Instituto de Jovellanos, de Gijón, en el que tuvo a su cargo las asignaturas de Geografía e Historia por espacio de unos diez años. En este Instituto desempeñó los puestos de vicedirector y de director interino. Con las tareas del profesorado continuó compartiendo las de publicista, con colaboraciones en el diario El Comercio y otros periódicos locales. Esas actividades de escritor fueron galardonadas por la Academia de la Historia en 1885 con el nombramiento de académico correspondiente.
En marzo de 1892 obtuvo por permuta la misma cátedra del Instituto de Ávila, y regresó a esta ciudad, preferida en sus devociones sentimentales, y en la que dejó de existir el 31 de octubre de 1898.
Obras publicadas en volumen:
I—Discurso en la inauguración de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Avila. (Avila, 1878.)
II.—Programa de Geografía elemental para la segunda enseñanza. (Avila, 1879.)
III.—Indices de Historia de España. (Gijón, 1890; de texto en el Instituto de Jovellanos.)
IV.—La conquista de España por los árabes. (Avila, 1894.)