Abogado y escritor contemporáneo, hijo del reseñado anteriormente y de doña Encarnación Rodríguez de la Flor y Rodríguez Villamil. Nacido, como su madre, en Avilés, el 21 de enero de 1903.

Trasladado en la primera infancia a Madrid, donde su padre era catedrático de la Universidad Central, aquí cursó todos sus estudios elementales, de segunda enseñanza y universitarios, hasta licenciarse en Derecho en 1922. Apenas bachiller, despertó en él la vocación por el cultivo de las letras, y dió al público sus primeras producciones en 1916, en un periódico semanal que se editaba en Toledo. Todas sus preferencias literarias las tuvo siempre la forma poética, aunque también ha escrito en prosa. Por los años universitarios fundó en Madrid, con César González Ruano, José López Rubio y otros amigos, la revista exclusivamente literaria Hispánica, que, como todas estas empresas de juventud, no alcanzó larga vida.

Desde el año siguiente al de licenciarse (1923) ejerció en Madrid la profesión de procurador de los Tribunales hasta el año 1927. Casado el anterior, 16 de julio, con la señorita avilesina María del Carmen Alvarez Garcia Pola, decidió trasladar su despacho a la villa natal, suya y de su esposa, donde continúa en el ejercicio de la profesión (1935).

Los cuidados de ésta no le han impedido asociar a ellos las ocupaciónes literarias y últimamente ha colaborado en la revista Nueva Etapa, de El Escorial, y en los periódicos avilesinos La Voz de Avilés y el Progreso de Asturias. Ha venido usando como firmas literarias la de Juan Abel y, más comúnmente, Juan Astur.