Escultor que floreció en la primera mitad del siglo XVIII sólo se conocen de él las obras que se conservan en la iglesia parroquial de Candás: un retablo de estilo barroco, construido en 1834, y una talla que representa el Santo Cristo del Descendimiento. De esta escultura dice el canónigo González de Posada, citado por Fermín Canella y Secades, que fué tallada «de un nogal de José Alonso, en el barrio del Cueto, del que yo he comido nueces”.