Procurador de los Tribunales y escritor contemporáneo, nacido en Cangas de Onís el 9 de febrero de 1874, hijo de don Joaquín Fernández Rodríguez y doña María Rosete Díaz, de modesta posición económica y social.

Despertada su vocación religiosa al estudiar la enseñanza elemental, siguió luego los estudios de Latinidad con un profesor particular y más tarde la carrera eclesiástica en el grado equivalente a bachiller, que no llegó a concluir por impedírselo su delicada salud.

Años más tarde fué facultado como procurador de los Tribunales profesión que viene ejerciendo desde entonces en la villa natal, en la que, después de asegurados los medios de vida, contrajo matrimonio el 13 de mayo de 1912 con doña Amalia Sánchez Pendás.

Desde su juventud ha dedicado algunas actividades al cultivo de las letras. “Empezó sus ensayos en El Auseva, semanario local, y vino colaborando en todos los periódicos que se publicaron en la localidad, en los de la provincia y en algunos de América, habiendo sido muchos años, hasta su desaparición, corresponsal de La Correspondencia de España, y en todos ellos abogando por la moralidad y muy principalmente propagando la historia de su región, que es la de la Reconquista y la ex corte de Pelayo Fávila y Alfonso I, el Católico, y habiendo tenido este patriotismo eco en la Infanta Isabel con motivo de una visita a Covadonga, le llamó por conducto del alcalde, felicitándole, regalándole una medalla de oro con la efigie de la Virgen de Covadonga, en cargándole le rezara mucho y pidiéndole salud para seguir las campañas de moralidad y patriotismo en La Correspondencia de España.”

Además de esa labor periodística aludida antes ha fundado y dirigido en la misma villa de Cangas de Onís el semanario La Reconquista, convertido después en Revista ilustrada mensual bajo el título de Covadonga Gráfica. Las menos de las veces ha firmado sus trabajos con el propio nombre. Muchos aparecieron anónimamente y los más con diversos seudónimos: R., Dos-efes, F. F. R., Asteriscos, Ro Se Te, Almíbar y X.

A la vez que trabajos para periódicos ha acometido otros de mayor empeño, como el folleto Pelayo y Covadonga (número II), en el que recoge los hechos históricos en torno a estas dos evocaciones, y que mereció del Ayuntamiento de Cangas de Onís un premio en metálico y la adquisición de ejemplares para texto de lectura en las escuelas del concejo. También ensayó con fortuna el teatro de costumbres asturianas, de lo que son ejemplo las dos comedias anotadas más abajo (números I y II, representadas con aplauso en varias localidades de la región y la primera de ellas gustada también por las colonias asturianas de América.

Obras publicadas en volumen:

I.—El tío Xuán. (Sama de Langreo, 1909; comedia en dos actos en bable; se ha hecho segunda edición.)

II.— Pelayo y Covadonga (Arriondas, 1909; estudio histórico; folleto.)

lII.—La emigración, (Sama de Langreo, 1913; comedia en bable en dos actos, publicada con prólogo de don José González y González.)