Catedrático y escritor contemporáneo, hijo del afamado pianista y compositor don Saturnino del Fresno y Arroyo, reseñado más arriba y doña María Pérez del Villar y Sáenz. Hermano del también músico y compositor que se incluye a continuación. Nació en Oviedo el 8 de junio de 1897.
Desde niño, durante los estudios de la instrucción elemental, se despertaron en él dos grandes vocaciones: música y ciencias. Esta última concluyó por prevalecer sobre la otra.
Cursó la segunda enseñanza en el Instituto ovetense desde 1908, hasta graduarse de bachiller en junio de 1914. Seguidamente se matriculó en la Facultad de Ciencias de la Universidad, en la que se licenció en ciencias químicas el 2 de junio de 1917 con calificación de sobresaliente, alcanzando además premio extraordinario en setiembre de ese mismo año.
Desde el 1 de octubre del año siguiente formó parte del Claustro universitario como ayudante de las clases prácticas de la Facultad de Ciencias hasta el 1 de abril de 1920, fecha en que pasó a categoría de profesor auxiliar de la misma Facultad.
Dirigida su formación intelectual hacia la enseñanza de las ciencias químicas, concibió la legítima aspiración de alcanzar un puesto de catedrático numerario, para lo que se trasladó a Madrid después de licenciado, y en la Universidad Central estudió las asignaturas del doctorado durante el curso 1917-18. Pero no obtuvo el grado de doctor hasta el 19 de febrero de 1923, alcanzándolo con la calificación de sobresaliente y con premio extraordinario que le fué concedido el 25 de enero del siguiente año. El tiempo que media entre estos dos éxitos escolares lo pasó en Dresde (Alemania) pensionado por la Universidad ovetense, ampliando estudios de Electroquímica Con el profesor Erich Mueller en la Escuela Técnica Superior.
Incorporado después nuevamente a dicha Universidad como profesor auxiliar, volvió a ser pensionado por ella para asistir como miembro de las Delegaciones españolas a las Conferencias Octava y novena de la Unión Internacional de la Química pura y aplicada que se celebraron respectivamente en Varsovia (Polonia) y en La Haya (Holanda) los años 1927 y 28.
En el otoño de este último año se presentó a oposiciones para catedráticos numerarios de Universidad y obtuvo la cátedra de Química inorgánica de la ovetense, que viene regentando desde el 10 de diciembre (1928).
Al llegar a este final de su carrera con excelentes servicios de profesor tenía ya conquistada desde tiempo atrás una robusta personalidad científica como publicista sobre temas profesionales. Solo las más de las veces y otras en colaboración con José Giral, Jesús Vázquez, Luis Valdés, Emilio Jimeno 0 Edmundo Mairlot, ha colaborado con estudios metalográficos, electroquímicos, de energética y constitución de compuestos químicos y de análisis químico-potenciométrico, en diversas publicaciones españolas y alemanas, entre las que figuran Revista de la Academia de Ciencias, Anales de la Sociedad Española de Física y Química, Zeitschrift fur Anorganische Chemie y Zeitschrift fur Elektrochemie. También ha traducido la obra (1931) Tratado de Química in0k gánica, de A. F. Holleman. Merecen especial mención el discurso y el trabajo periodístico anotados más abajo.
Sus actividades de profesor numerario han venido estando esmaltadas con acertadas actuaciones en comisiones y cargos relacionados con la vida universitaria. En 1930 concurrió en representación del Claustro, incorporado a la Delegación española, a la conferencia décima de la Unión Internacional de la Química pura y aplicada que tuvo entonces su reunión en Lieja (Bélgica). Pocos días después de instaurarse la República en España, el Gobierno provisional le nombró (27 de mayo de 1931) vicerrector de la Universidad. Como tal ha desempeñado la Rectoría, por ausencia del titular, Leopoldo Alas Argüelles, desde diciembre de ese mismo año a setiembre de 1933. Desde entonces, a la vez que profesor y vicerrector, desempeña también el puesto de jefe de la Sección metalúrgica del Instituto de Química aplicada de la Universidad. Con motivo de este nombramiento llevó a cabo un viaje de estudios desde el 12 de octubre al 4 de noviembre (1933), pensionado por la Facultad de Ciencias, durante el cual visitó los laboratorios metalúrgicos de París, Munich, Dresde, Berlín y Düsseldorf.
Poco antes, en el mes de agosto, asistió, invitado por el Patronato de la Universidad Internacional de Verano, de Santander, a la primera reunión internacional de Ciencias químicas.
Contrajo matrimonio en Oviedo el 12 de diciembre de 1930 con doña Pascuala González García.
Obras publicadas en volumen:
I.— Discurso. (Oviedo, 1930; pronunciado en la apertura del curso universitario 1930-31.)
Trabajos sin formar volumen:
1.—Un proyecto de interés regional: El Instituto de Química aplicada de la Universidad. Ventajas que reportaría su creación a la economía e industrias regionales. (En el diario Avance, Oviedo, 16 de diciembre de 1932.)