Perito agrícola y escritor contemporáneo, nacido en Oviedo el 22 de mayo en 1880.
De edad de ocho años ingresó en el colegio regentado por jesuitas en Carrión de los los Condes (Palencia), en que cursó loe estudios de bachillerato. Siguió después los de perito agrícola y ya en posesión del título obtuvo una plaza en el Cuerpo de Ayudantes del Servicio Agronómico del Estado.
Los estudios d esta carrera le obligaron a residir algunos años en Madrid. La gran afición a las corridas de toros, provocó en él otra afición: la de escritor sobre temas taurinos, y así fué como empezó a colaborar hacia 1900 en algunos periódico dedicados a la fiesta, entre los que se cuentan El Enano y el Tio Jindama.
El desempeño de su profesión le llevó a residir en diversas poblaciones: Jaén, Segovia, Córdoba. Badajoz, de donde pasó a la ciudad nacimiento y luego a la villa de Avilés, en la que permaneció muchos años, al punto de que por su compenetración con la vida local se le considerara un avilesino más.
Con el desarrollo de las tareas de su profesión continuó alternando en todos los lugares de su permanencia las de escritor, especialmente como cronista de deportes, firmando sus trabajos con el seudónimo de El 242.
Ha cultivado también la literatura festiva en crónicas y cuentos, Concursante a certámenes literarios, ha sido galardonado en dos ocasiones: en Avilés, el verano de 1927 y, poco más tarde, en Barcelona. En Avilés escribió y estrenó dos breves piezas teatrales del género bufo, con los títulos de El crimen de los gemelos y Frigorífica. Y en Salinas, donde ha vivido durante su avecindamiento en Avilés, estrenó otra pieza breve con el título de Los Muñecos y una en tres actos titulada Un día en Salinas, escrita en colaboración con Benito Alvarez Buylla y José Luis Castellanos.