Médico y escritor contemporáneo. Fué en Oviedo, donde ejerció siempre la profesión, persona muy respetada y querida. Es padre del reseñado anteriormente (González Valdés, Carlos), hermano de Luis e hijo de Pedro, incluidos más adelante en la presente obra.

Nació Fernando González Valdés en la citada ciudad el 30 de mayo de 1854, Después de cursar en el Instituto ovetense el bachillerato, decidió seguir la carrera de Medicina. Ya comenzada, parece que se dió cuenta de que su vocación no iba por ese camino. Jurisconsulto su padre, profesión que también siguieron dos hermanos suyos, quiso rectificar la dirección emprendida pero el padre se opuso a la mudanza, y González Valdés cursó la carrera de médico en la Universidad de Valladolid, donde se licenció el 21 de julio de 1876.

Concluidos estos estudios regresó a Oviedo. Con el ejercicio de médico particular y el de auxiliar de la Beneficencia provincial, compartió actividades de profesor auxiliar en la Universidad, y en ella comenzó a estudiar al mismo tiempo la carrera de Derecho, dando así satisfacción al viejo deseo. A la vez se preparaba para obtener el grado de doctor, que obtuvo en la Universidad Central el 30 de octubre de 1879.

Por esa época su salud se resintió gravemente. “Su doble personalidad-dice Ortega Morejón—, enérgica de espíritu y pobre en materia, no tardó en desequilibrarse, rindiéndose esta última, que impuso el abandono de sus tareas para buscar en el campo y en los viajes la reposición de las fuerzas perdidas y de la tranquilidad necesitada”.

Entonces determinó probar fortuna en América y se trasladó a Méjico, donde ejerció la Medicina breve tiempo. A su regreso se estableció nuevamente en Oviedo, entregándose al ejercicio profesional, que ya no abandonó hasta su fallecimiento.

En los años de juventud publicó algunos trabajos en verso y prosa en los periódicos ovetenses, entre ellos El Carbayón» acaso firmando siempre con seudónimos eventuales o con las iniciales del nombre o con apellidos, como sucede con el cuento que se anota mas adelante.

“Después de 1883- afirma Ortega Mojón- volvió al trabajo con más ahínco, siempre en Oviedo, y ocupándose de tantos asuntos a la vez que se disputaba el tiempo de labor unos a otros. Fué vocal de todas las Juntas provinciales y municipales de Sanidad, de Beneficencia y de Instrucción Pública; ha desempeñado comisiones especiales extraordinarias; fué varias veces médico civil de la Comisión de reclutamiento; tesorero del Comité médico-provincial; secretario de la Liga anti-tuberculosa: representante de la Universidad de Oviedo en el IX Congreso Internacional de Higiene. Ha merecido, por sus servicios en la carrera, expresivos votos de gracias de S. M. el Rey, de la Nación, del Ejercito, de l Diputación provincial y del Ayuntamiento de Oviedo, y algunas condecoraciones”.

Después de casado en Oviedo el 10 de enero de 1890 con su prima doña María Menéndez y Riestra, su residencia en dicha ciudad solo estuvo interrumpida por algunos viajes efectuados a diversas poblaciones españolas, a Francia y a Bélgica, llevado siempre por algún propósito de estudio o el cumplimiento de alguna comisión profesional.

Muchos años después de esas colaboraciones juveniles envió a la Academia de Medicina de Madrid la monografía consignada más adelante, por la cual la citada Corporación le otorgó el Premio Róel y luego le nombró académico correspondiente.

Además de los cargos citados por Ortega Morejón desempeñó en Oviedo los de subdelegado de Sanidad y presidente del Comité Provincial Asturiano de los subdelegados de la provincia.

Dejó de existir Fernando González Valdés en Oviedo el 25 julio de 1930.

Obras publicadas en volumen:

I.—Topografía médica del concejo de Oviedo. (Madrid, 1911, memoria premiada con el Premio Roëll por la Academia de Medicina de Madrid, en 1909, y publicada también en los Anales de esta Corporación).

Trabajos sin formar volumen:

1.—¿Bailo? (Cuento en el Almanaque de El Carbayón, Oviedo, 1883; firmado con la inicial de su segundo apellido, V.).

Referencias biográficas:

Ortega Morejón (Luis).—Don Fernando González Valdés. (El Monitor Sanitario, Madrid, febrero de 1910).