Jurisconsulto y escritor contemporáneo, fallecido. Aunque su Nacimiento no tuvo lugar en Asturias, por su ascendencia, convivencia y devociones era un auténtico asturiano. Sus padres, don Nemesio Martínez Cuesta y doña Elisa Agostí González-Alverú eran ovetenses Y ambos descendientes de viejas familias asturianas. Figuraba el padre Entre el personal de confianza del ingeniero don Eduardo Saavedra, en la construcción de los llamados ferrocarriles del Noroeste (Asturias, Galicia y León), cuando Martínez Agosti nació en Palencia el 16 de Agosto de 1858.

Su infancia (y la mayor parte de su vida) transcurrió en Infiesto, adonde vinieron a establecerse sus padres. En esta villa cursó la Instrucción primaria y Latinidad, ésta con el celebrado latinista don Pedro Regalado. Después siguió los estudios de bachillerato en el Instituto de segunda enseñanza de Oviedo, y seguidamente los de la Facultad de Derecho en la Universidad de la misma población, hasta licenciarse en Derecho civil y canónico en 1878.

Algunos años después hizo oposiciones al cuerpo de Registradores de la Propiedad, en el que ingresó. Desde 1884 a 1888 estuvo al frente de los registros, sucesivamente, de Ordenes (La Coruña), Cabuérniga (Santander) y Vivero (Lugo). Y habría llegado a regentar alguno de los más importantes de España de no haber tenido que abandonar ese ejercicio profesional y pasar a situación de excedente a causa de atenciones de carácter familiar.

Se estableció entonces como abogado en Infiesto, villa que consideraba como el lugar de nacimiento: en ella permaneció dedicado a los negocios del foro por espacio de muchos años, con hogar propio desde el 17 de febrero de 1892, casado en Madrid con doña María Hombre Chalbaud. En Infiesto y en buena parte de la comarca central de Asturias, así como ante los tribunales superiores de la provincia gozó Martínez Agosti de reputación, tanto por su competencia profesional como por la probidad de su conducta.

Por los años de 1901 a 1903 desempeñó el cargo de juez municipal suplente. También por esta época fué nombrado alcalde, reconocido posteriormente en todo el concejo de Piloña como uno de los regidores de proceder más ecuánime y gobierno más honrado.

Su afición a las letras, ensayada ya en los años estudiantiles, fué dedicada preferentemente a promover el progreso y el bienestar público de Infiesto y su concejo. De sus colaboraciones esparcidas por diversos periódicos asturianos, más abundantes en el diario gijonés El Comercio, donde firmaba con el seudónimo de Un Vecino. crónicas bajo el título de El perfil de Piloña, recogió estas últimas en el volumen después anotado.

En 1907 se trasladó a Madrid, donde vivió desde entonces durante los inviernos. Pasaba las temporadas veraniegas en Infiesto, donde falleció el 8 de octubre de 1926.

El Ayuntamiento de Piloña dedicó una de las calles de la villa a la memoria de Martínez Agosti.

Obras publicadas en volumen:

I—El perfil de Piloña. (Madrid, 1919; colección de crónica. Firmada con el seudónimo de Un Vecino y con prólogo de Alfredo García, Adeflor).