Benefactor llanisco y escritor que alcanzó en la comarca de nacimiento prestigio, autoridad y cariño por nadie regateados. Nació en la aldea de Quintana, de la parroquia de Posada (Llanes), el 24 de octubre de 1619. En la villa de Llanes completó su instrucción primaria y cursó los estudios de la segunda enseñanza, concluidos en 1892. Pasó después a Oviedo y en la universidad estudió Filosofía, Leyes y Cánones hasta licenciarse en la Facultad de Jurisprudencia en mayo de 1844.

Concluida la carrera, trasladó su residencia a Madrid, donde, protegido por el político don Francisco Salmerón, ejerció de auxiliar de la Relatoría del Tribunal Supremo de Guerra y Marina, desempeñada por otro asturiano, don José Hano Bustillo.

Posteriormente ocupó otros cargos públicos modestos: el de oficial (1845) de la Junta de Dotaciones de Culto y Clero en el Ministerio denominado entonces de Gracia y Justicia; otro, con alguna mayor categoría, dentro del mismo Ministerio, en la Junta Consultiva Eclesiástica, llamada después Cámara Eclesiástica.

En esta época y por encargo del ministro del ramo redactó la Guía eclesiástica (1854), trabajo muy celebrado por su minuciosa documentación.

Otro destino de por esa época fué el de auditor honorario de Marina: también, el de secretario del Gobierno civil de Burgos, por nombramiento de 1861, al que renunció poco después de haber tomado posesión.

En las elecciones parciales de diputados a Cortes celebradas en 1864, fué electo diputado por el distrito de Infiesto, pero rechazó el nombramiento por repugnancia a la lucha de bajo vuelo que caracterizaba la política de entonces.

Repugnancia por el estilo acabó por sentirla hacia las otras actividades a que venía dedicado en Madrid y decidió regresar a la tierra de nacimiento, deseoso de un mayor sosiego. Fijó entonces su residencia en Posada y tiempo después trasladó su domicilio a la villa de Llanes.

Sus primeros cuidados fueron para mejorar la instrucción pública, al servicio de cuya causa aportó con largueza su propio peculio y la influencia conquistada en Madrid entre políticos y altos personajes.

Cerca de éstos, en calidad de miembro de la Junta Local de Instrucción, consiguió que fuese subvencionada por el Estado la escuela de Posada, cuidando por su parte del estímulo y la aplicación de los escolares con premios en metálico, libros y ropas. Iniciativa suya fué también la fundación en Llanes (1865) de una Sociedad Caritativa, dedicada al socorro domiciliario de los enfermos indigentes.

Estas y otras actividades no menos levantadas y nobles determinaron que el vecindario de Llanes le aclamara en diciembre de 1868 presidente de la Junta local de Instrucción Pública, cargo que desempeñó por espacio de cerca de seis años, muy fecundos para el progreso moral de esa villa y su término. Su iniciativa y gestión principal fué la creación en octubre de 1873 de la Escuela de Comercio y el colegio de primera y segunda enseñanzas, que levantaron el nivel cultural de Llanes al de una de las primeras poblaciones de su categoría en España.

En años posteriores hay que anotar en su haber las gestiones que hizo respecto de un legado de cuarenta mil duros dejado por un hermano político suyo, don Faustino Sobrino, para la construcción y sostenimiento de un hospital en Llanes, que pudo al fin inaugurarse un lustro después de su fallecimiento, y con más capital del testado por el donante, bajo el nombre de Hospital Faustino Sobrino.

A estos últimos años de su vida corresponden los trabajos anotados con los números II y III, ambos en torno al problema de la instrucción en la comarca llanisca.

Dejó de existir Parres Piñera el 9 de noviembre de 1889. (Como perpetuación de su memoria se le erigió en Posada en 1895 por suscripción popular entre las cinco aldeas que componen la parroquia, un monumento público).

Obras publicadas en volumen:

I.-—Guía eclesiástica. (Madrid, 1854)

II.—Cuadro estadístico. (Méjico, 1887; estudio sobre la parroquia de Posada)

III.—Cuadro estadístico del colegio de segunda enseñanza, de Llanes (Barcelona, 1888)

Referencias biográficas:

Anónimo.—Los asturianos de ayer: Don José Parres Piñera. (En El Carbayón, Oviedo, 26 de julio de 1895).

Balbín (A.).—Biografía: Ilmo. Sr. D, José de Parres Piñera. (En Asturias, órgano del Centro Asturiano, Madrid, mayo de 1896).