Abogado y escritor contemporáneo, nacido en Oviedo el 24 de Julio de 1902, hijo de don Marcelino y doña Josefina, de esos respectivos apellidos.
Casi recién nacido fué trasladado con sus padre a Cuba, de donde regresó cumplidos ya los cuatro años; fué educado en ese ambiente tranquilo de las familias adineradas. Cursó el bachillerato en el Instituto de segunda enseñanza de la ciudad de nacimiento y luego los estudios de Derecho en El Escorial, con exámenes en la Universidad ovetense, en la que recibió el grado de licenciado. Hizo luego en Madrid, discípulo de la Universidad Central, los estudios del doctorado.
Ya en posesión de este título, hizo oposiciones para ingreso en el Cuerpo Jurídico Militar, con el propósito de dedicarse a la aviación. Pero truncó este anhelo su cortedad de vista, por cuyo defecto se le retiró de las citadas oposiciones en el tercer ejercicio. Esto le desorientó al punto de no acertar con un rumbo apropiado a sus aptitudes, De momento, aceptó como a modo de refugio un puesto de profesor en el Instituto Reus, de Madrid, donde ejerció durante el año 1926 preparando opositores a la Judicatura. En 1927 ingresó por oposición en el Cuerpo de Secretarios de Ayuntamiento de primera categoría y de depositarios. Mediante concurso se le confirió el cargo de secretario del Ayuntamiento de Villalba de Alcor (Huelva), cargo que ejerció desde el 25 de febrero de 1928 hasta el 18 de agosto de 1929, fecha en que fué nombrado con carácter de interino secretario del Ayuntamiento de Avilés, plaza que alcanzó después en propiedad entre setenta y dos concursantes.
Pocos meses después de comenzar a ejercer de secretario de Ayuntamiento, contrajo matrimonio (21 de junio de 1928) con doña Faustina Odriozola y Odriozola, también asturiana.
En Avilés, donde continúa residiendo como secretario del Ayuntamiento y abogado consultor (1936), es además elemento que pone al servicio de la prosperidad local y provincial generosos entusiasmos con actividad inteligente que le ha granjeado la simpatía y la estimación de todos.
Por su actuación en el Ayuntamiento durante la revolución octubre de 1934, le fué concedido el nombramiento de jefe superior honorario de Administración civil, la Cruz Militar blanca de primera clase y la Medalla de Oro de la villa, creada ésta con motivo de los referidos sucesos.
De sus producciones de escritor, en lo que no ha sido muy fecundo, permanecen inéditas las más importantes, a la espera de favorables circunstancias para la impresión, de ellas. Como trabajos menores, además de esporádicas colaboraciones en periódicos de algunas provincias, ha escrito con mayor asiduidad para El Financiero, de Madrid, y el Boletin del Colegio del Secretariado de Asturias.
De este Colegio desempeñó la Secretaría durante algún tiempo y fué elevado a la Presidencia el 8 de diciembre de 1935. Se debe a su iniciativa la reaparición del mencionado Boletín, suspenso durante año y medio, y en el cual continúan apareciendo con su firma y anónimamente trabajos suyos, la mayor parte relacionados con la labor del Colegio que continúa presidiendo.
Ha desarrollado también actividades oratorias con aptitudes no menos admirables que las de escritor.
Otro reconocimiento de su personalidad intelectual ha sido a nombramiento de académico correspondiente en 1930 de la Academia Hispano-Americana de Ciencias y Artes, de Cádiz. actualmente domiciliada en Madrid.