Escritor contemporáneo, nacido en Santiago de Siero (Cangas del Narcea) el 14 de noviembre de 1896, hijo de con Manuel y doña Josefa, labradores propietarios y molineros de modesta posición económica.
Después de aprendida la instrucción elemental en la escuela de la aldea de nacimiento tuvo que sumar sus esfuerzos a los del padre y los hermanos José y Benjamín a las labores agrícolas, que era el sostenimiento de la familia. Entretanto, deseoso de acrecer sus conocimientos, sólo tuvo como instrumento para conseguirlo la lectura de periódicos y revistas a los que el padre era muy aficionado. En esta situación permaneció hasta que, en diciembre de 1919, ya mayor de edad, resolvió afrontar la vida en otros horizontes con la esperanza de una mayor prosperidad.
Trasladado a Madrid, los hechos no colmaron sus aspiraciones, pero logró desenvolverse en un medio más amable. Su primer destino, desde enero de 1920 hasta fines de 1921, fué el de cobrador de tranvías. Después consiguió una plaza de sereno en una de las calles madrileñas, puesto que continúa ocupando actualmente (1936).
Dentro del gremio de serenos ha desarrollado una meritoria labor cooperativista. En 1923 contribuyó con todo entusiasmo a la fundación del Montepío de los Serenos de Madrid, que ha conseguido un desenvolvimiento floreciente. Tanto en esta entidad como en la sociedad de Socorros Mutuos ha desempeñado en diferentes ocasiones el cargo de contados.
Parecida actividad ha desarrollado al lado del conocido escritor cangués (tomo IV de la presente obra), don Mario Gómez, con la fundación en 1925, Tous pa Tous, Sociedad Canguesa de Amantes del País, a la que prestó entusiasta cooperación como secretario de la Facina (Delegación) de Madrid, hasta la disolución de esa entidad en diciembre de 1932. Dentro de esa agrupación de los naturales de Cangas del Narcea y su concejo fue donde tuvieron desarrollo sus naturales inclinaciones al cultivo de las letras. Con el citado Mario Gómez cooperó en 1926 a la fundación de la revista La Maniega, órgano de la aludida entidad, y sobre él pesó la mayor parte del trabajo de redacción, además de colaborar frecuentemente con trabajos literarios sobre tradiciones y costumbres locales. Ha empleado algunas veces el seudónimo de Álvaro Barbeitón.
Actualmente (1936) pertenece al Club Narcea, de Madrid, y contribuye al sostenimiento de la revista Narcea, órgano de esa sociedad.
Trabajos sin formar volumen:
- – El tesoro de Cadáver. Causas de la aldea. (En La Maniega, Cangas del Narcea, febrero a junio de 1927).