Marino de profesión y literato por entretenimiento, hermano del anterior y, como él, natural de Figueras (partido judicial de Castropol). Nacido el 8 de abril de 1896.

Hechos los estudios de primera enseñanza en la villa de nacimiento, se trasladó a Tapia, donde estudió el bachillerato en el colegio de frailes agustinos desde 1906 hasta que obtuvo ese grado en el Instituto de Oviedo en 1912. Seguidamente emprendió los estudios en la Facultad de Derecho de la Universidad ovetense, en la que se graduó de licenciado, pasó luego a Madrid y en la Universidad Central comenzó los estudios del doctorado, que no llegó a terminar, porque decidió presentarse a oposiciones de ingreso como alumno en el Cuerpo de Intendencia de la Armada, en diciembre de 1916, alcanzando plaza.

Siguió entonces los dos primeros cursos de seis meses de esa carrera, durante el año 1917, en la Escuela Naval de San Fernando (Cádiz), al cabo de los cuales fue ascendido a alférez alumno de Administración, en enero de 1918.

Estudió el tercer curso, también de seis meses, en ese mismo año, a bordo del acorazado Alfonso XII, y otro curso de igual duración de practicas en tierra en el Departamento Naval de El Ferrol, al término del cual fué ascendido, en primero de enero de 1919, a contador de fragata, equivalente en la actualidad a teniente de Intendencia.

Destinado en el Arsenal de Cartagena durante todo ese año, pasó en diciembre con el cargo de contador al cañonero María de Molina, hasta su ascenso a contador de navío en marzo del año siguiente, a Capitán de Intendencia. Con esa categoría pasó a prestar servicios, sucesivamente, en la Comandancia de Marina, de Valencia, y los acorazados Pelayo y España. A la vez que este último destino de contador desempeña como interino el de intendente de toda la Escuadra, hasta que ese último buque citado, a bordo del cual iba Arias Campoamor, fue objeto de la inverosímil varadura en el Cabo de Tres Formas, de Melilla, en septiembre de 1923, por impericia o negligencia que costó a España muchos millones de pesetas. Arias Campoamor formó parte entonces de la comisión técnica encargada del salvamento del España, el que, por fin, hubo de ser destituido en diciembre del año siguiente, por la imposibilidad de llevar a cabo dicho salvamento. Luego fue comisionado en Cartagena para la liquidación del material extraído del acorazado.  

Se le destinó después al cargo de contador de la Academia de Artillería de Marina, establecida en San Fernando, que desempeñó por espacio de dos años y medio y deja para ocupar igual destino en la Comandancia de Marina, de Barcelona, durante unos ocho meses, al término de los cuales volvió a San Fernando a la Intervención de Marina, donde ocupó interinamente la plaza de jefe del Negociado de Personal, que desechó luego en propiedad por ascenso a comisario de la Armada, categoría denominada posteriormente comandante de Intendencia. 

Con posterioridad, desde febrero a agosto de 1931, fue jefe de los Negociados de Obras y de Teneduría de Libros en el arsenal de La Carraca. Seguidamente ejerció de comisario de las Rías Bajas de Galicia, con residencia en Vigo.

En plena reorganización de servicios del Estado bajo el régimen republicano, el ministro de Marina don Santiago Casares Quiroga creó el Cuerpo de Intervención Civil de la Marina, original iniciativa muy elogiada por los entendidos. Convocado un concurso para el acoplamiento de personal en ese cuerpo. Arias Campoamor obtuvo plaza con la categoría de jefe de Administración de segunda clase, y fue comisionado para la organización de la intervención civil de la base naval de Cádiz. Al crearse, poco después, la subsecretaría de la marina civil, se le confirió el destino en ella de interventor, puesto que desempeña en la actualidad (1934).

A lo largo de esta brillante carrera de intendente militar ha venido cultivando las letras, pero con escasa fecundidad, hasta casi abandonar esa disciplina en estos últimos años. 

Sus primeros ensayos de escritor, estudiante del último año de bachillerato (1912), los recogió el periódico Las Riberas del Eo, editado en la villa lucense de Ribadeo. Después fué colaborador con más asiduidad de El Ribadense, periódico también de esa villa. En ambos ha empleado los seudónimos de Íñigo de Aristal y de Arlequín. Ya cursante en la Universidad de Oviedo, fué colaborador frecuente, con crónicas y cuentos, de la revista valenciana Atenea. En lo sucesivo, sus colaboraciones se extendieron a diversos periódicos editados en las localidades de su residencia. En Madrid recogieron producciones suyas la Ilustración Española y Americana, en sus postrimetrías; Blanco y Negro, Heraldo de Madrid, El Imparcial y algunas revistas especiales, como la Revista General de Legislación y Jurisprudencia y la Revista General de Marina.

También colaboró con alguna asiduidad en Las Provincias, de Valencia, y Lecturas y La Noche, de Barcelona.

Además de esa labor desperdigada en los periódicos ha escrito y publicado las novelas anotadas más abajo, laureada la primera de ellas.

Reside en Madrid, casado con la señorita de origen asturiano Mariana Shelly.

Obras publicadas en volumen:

I.— Recelo (Córdoba, s. a. 1924; novela publicada en la Biblioteca Patria de obras premiadas.)

II.—La fragata rebelde. (Madrid, s. a.; 1935; novela.)

Trabajos sin formar volumen:

1.— Algunas consideraciones cerca de la plusvalía. (En Revista General de Legislación y Jurisprudencia , Madrid, 1921, tomo CXXXVIII.)

2.—La formación profesional del interventor administrativo. (En Revista General de Marina, Madrid, 1931.)

3.—Un libro olvidado del almirante Lobo, (En ídem, 1932.)