Escritor contemporáneo. Hermano del anterior e hijo del precedente a ése. Ha usado también con la sola inicial el primer apellido, Valdés.

Nacido en 1870 en La Habana, donde su padre desempeñaba el cargo de fiscal de aquella Audiencia. Tendría unos cuatro  años cuando se trasladó con su familia a Pravia, villa que él considera la de su nacimiento. Estudio la segunda enseñanza en Oviedo, graduado de bachiller en el Instituto de esa ciudad. Estudiante en Oviedo, a los diecisiete  años se inició como escritor fundando con Luis Rodriguez F. Casal (Palique) el periódico festivo La Tuna. Algún tiempo después se hicieron cargo ambos de La Avispa, fundado en Cudillero, en 1887, por Agustín Bravo (Roque). Desde entonces hasta muy recientemente ha venido compartiendo actividades de escritor con otras ocupaciones más provechosas. Ha solido emplear frecuentemente el  seudónimo de Serafin.

En el año 1900 se trasladó a Lugo como empleado en el Servicio Agronómico de esa ciudad, y a la vez colaboró en algunos periódicos locales. En 1907 marchó a Cuba, y en La Habana fundó la revista Crónica de Asturias, que más tarde pasó a ser propiedad de los hermanos Atanasio y Juan Rivero, también incluidos en este Indice. A la vez fue un colaborador asiduo del diario La Unión Española. Al año siguiente se hizo cargo en Camagüey de la dirección del periódico El Comercio, que desempeñó breve tiempo. Regresó a España en abril de 1910 y fijó su residencia en Santander, donde tuvo la representación de los diarios habaneros La Lucha y el Diario de la Marina durante el año largo de su permanencia allí.

Al fallecer su padre en 1911 regresó a Pravia y aquí residió habitualmente por espacio de algunos  años. Colaboró entonces en algunos periódicos regionales y llevó sus actividades de escritor al teatro. Entre las obras teatrales que ha escrito figuran las siguientes, estrenadas con éxito en el Teatro Campoamor, incendiado cuando la revolución de octubre de 1934: El diputado que rabió, parodia política de la zarzuela de Vital Aza y Ramos Carrión El rey que rabió; La verbena del estanco, parodia cómica de La verbena de la Paloma, y Cosas de Oviedo, ésta en colaboración con Constantino F. Corugedo y música de Leonardo Ruiz. También escribió algunas piezas escénicas en bable, entre ellas Coplas y cantares, estrenada por la compañía de Isidoro Carballido con aplauso en el Teatro Jovellanos, de Gijón, en 1922.

En 1925 fundó el semanario Pravia, que vivió floreciente algún tiempo, avalorado con colaboraciones del citado Roque, Emilio F. Corujedo (Félix de Monterrey) y otros escritores renombrados. Dos  años después (1927) trasladó su residencia a Madrid, donde continúa viviendo (1934), inactivo como escritor.