Político y periodista nacido en Candelario (Salamanca) en el año 1848, probablemente. Se le considera natural de Grado, creyéndole nacido aquí, pero es lo cierto que llegó a esa villa de niño con su padre, que fué en ella médico municipal mucho tiempo.
Cursados en la villa adoptiva los estudios preparatorios para una carrera literaria, ingresó en el Instituto de Oviedo en 1858 y en él cursó estudios hasta graduarse de bachiller en Artes el 19 de junio de 1863 con nota de sobresaliente. Siguió luego la carrera de Leyes en la Universidad y obtuvo en ella el grado de licenciado en Derecho civil y canónico el 24 de septiembre de 1869.
Desde antes de abandonar la Universidad brilló por su inteligencia y pluma fácil entre la juventud que en Oviedo fundaba periódicos literarios y de combate de tono liberal. Recogió sus primicias de escritor El Apolo (1866) y colaboró luego con asiduidad en El Eco de Asturias, La Nueva Asturias, El Federal Asturiano, El Constituyente y otros periódicos democráticos, de cuya ideología fué un paladín de arrestos.
Participó directamente en el movimiento revolucionario de septiembre del 68 y después en el de instauración de la primera República (1873).
Bajo ese régimen obtuvo un destino de jefe de sección en el Ministerio de Fomento, que desempeñó algún tiempo.
Posteriormente ingresó en la Judicatura y, ya casado con doña Emilia Cañedo, fué destinado a las provincias de Ultramar, donde desempeñó diversos cargos judiciales, primero en Puerto Rico y luego en Cuba. Desempeñaba el de fiscal de la Audiencia de Santiago, en esta isla, a su fallecimiento en septiembre de 1895.