Político del siglo XIX. Nació en Salas el 2 de septiembre de 1832, en el seno de una familia acomodada. Estudió en la Universidad de Oviedo la carrera de abogado que incluyo en 1857. Desde antes de terminar los estudios y luego en el ejercicio de abogado cultivó el periodismo en las publicaciones ovetenses, entre ellas La Tradición, donde se publicaron sus primeros escritos. Poco después abandonó la abogacía y hasta la pluma para consagrarse a la política de tendencia liberal.
Protegido por algunos políticos asturianos, especialmente por don José Posada Herrera, éste le confirió en 1861 el cargo de alcalde corregidor de Tortosa, de donde pasó a Toledo con el mismo destino que desempeñó hasta marzo del 63, en que quedó cesante por haber dejado el poder del Ministerio a que pertenecía su protector. Vuelto al gobierno de O’Donnell con Posada Herrera en 1865, se le confirió el cargo de alcalde corregidor de Valladolid.
En ese puesto prestó al Gobierno constituido un gran servicio, descubriéndole la trama de la conspiración acaudillada por el general Prim, fracasada en enero de 1866 en Vicálvaro. también le prestó otro buen servicio con relación al movimiento revolucionario posterior tramado por las mismas fuerzas progresistas, del que fueron consecuencia los sucesos desarrollados en el cuartel de San Gil, de Madrid, en el mes de junio y a los que no pudo sobrevivir el Gobierno.
Regresó después Allende Valledor a Asturias, donde, primero en Salas y luego en Oviedo, actuó con creciente autoridad en el desenvolvimiento de la política seguida por la Unión Liberal. Al triunfar la revolución de septiembre de 1868, resultó electo diputado provincial por el distrito de Salas-Belmonte, cargo que desempeñó tan a satisfacción de los electores, que en 1872 le dieron los sufragios para diputado a Cortes.
Nuevamente restaurada la monarquía con Alfonso XII, y afiliado al partido de Sagasta, al hacerse cargo del poder este político le nombró gobernador (1881) de Tarragona, puesto que desempeñó poco tiempo, a causa de haber sido electo diputado en ese mismo por el distrito de Belmonte (Asturias).
Al ocupar nuevamente Sagasta la jefatura del Gobierno, a la muerte de Alfonso XII, Allende Valledor fue destinado a la Secretaría del Gobierno de Filipinas, en cuyo desempeño falleció en 1886.
Fue en Madrid uno de los más distinguidos organizadores del Centro de Asturianos (primitivo nombre del Centro Asturiano), desaparecido en el presente año (1934) y formó parte de la primera junta directiva, que presidió don José Posada Herrera.
Referencias biográficas:
Olay Argüelles (Leopoldo).— Biografía: Don Faustino Allende Valledor y Díaz Sala. (En Asturias, órgano del Centro de Asturianos, Madrid, noviembre de 1895).
