Poeta bable nacido en el concejo de Amieva en los albores del siglo XIX y fallecido en las postrimerías de él.

Autodidacta en el cultivo de su inteligencia, estuvo dedicado toda su larga vida a las faenas de labrador. En algunos ratos de ocio cultivaba la poesía en el lenguaje vernáculo, con espontaneidad, frescura e ingenio admirables. La mayor parte de sus composiciones circularon manuscritas por las aldeas del concejo para regocijo de los convecinos, y sólo alguna que otra alcanzó la publicidad en periódicos ovetenses, como las tituladas Las elecciones y La feria de Corao.

Se le conocía popularmente por el sobrenombre de Tarrin.