Malogrado escritor, en quien perdió Asturias un admirable trabajador en investigaciones históricas, de lo que dejó patente prueba en el único libro que ha publicado.
Ceferino Alonso Fernández nació en Soto de Luiña (Cudillero) el 10 de marzo de 1887. Residió en Oviedo la mayor parte de su corta vida, y allí estudió por libre y con gran esfuerzo personal la carrera de Leyes, dedicando también buena parte del tiempo a estudios no oficiales, que le permitían hacer una lucida labor de periodista en la prensa local con artículos de fondo, editoriales, al decir de hoy, sin firmar, y documentados trabajos de investigación histórica que firmaba con el seudónimo de Alvar Fáñez de la Cruz o de otra índole, con el de El Cenobita. Colaboró en varios periódicos ovetenses, con preferencia en El Carbayón, de Oviedo, y El Pueblo Astur, de Gijón.
Juesas Latorre, en el prólogo al aludido libro, hace de él esta presentación al lector: “Me parece inútil hacerte su presentación, porque, a buen seguro, que no me creerás cuando te diga que es un muchacho que aún no acabó la carrera de abogado, que dedica el tiempo que le dejan libre sus estudios, no a ejercer de Don Juan con las muchachas de servicio por las calles de Vetusta, ni a perder su salud sobre la mesa de billar o el tapete verde, sino a huronear entre los polvorientos estantes de un archivo conventual y a descifrar con paciencia benedictina los papelotes grasientos e ininteligibles de algunas casas señoriales.”
Y añade más adelante: “¿Conoces un joven cristiano y simpático, con un corazón de oro puro y una inteligencia despejadísima, incapaz de hacer mal a nadie, que comulga todos los domingos y frecuenta los templos, que se acompaña de amigos tan formales como él y gusta de conversar sobre asuntos profundos y científicos, que escribió algo en los periódicos bajo el seudónimo de El Cenobita y milita en las filas del tradicionalismo?” De constitución enfermiza, Alonso Fernández rindió el obligado tributo de mortales en Oviedo, a los treinta y tres años, el día 21 de diciembre de 1920.
Obras publicadas en volumen:
I.—Reseña histórico-descriptiva del monasterio y parroquia de San Pedro de Villanueva. Hoy monumento nacional. (Gijón, 1915; con prólogo de don Amador Juesas Latorre.)
Referencias biográficas:
Juesas Latorre (Amador).—Prólogo a la obra mencionada de Alonso Fernández.