Canónigo doctoral y escritor contemporáneo en Oviedo. Nacido en Montoto, aldea de la parroquia de Piantón (Vegadeo), el 19 de octubre de 1877, hijo de don Domingo y doña Juana de esos respectivos apellidos, labradores de acomodada posición social.
Hechos los estudios primarios en las escuelas de Piantón y Vegadeo, Alonso Rodríguez decidió su vocación por el sacerdocio, y en el Seminario Conciliar de Oviedo hizo los estudios de la entonces llamada carrera larga (1890-1901) con notas de sobresaliente en todas las asignaturas y algunos premios. No obstante el esfuerzo que tan brillante carrera supone, estudiante todavía, se dejó llevar de su vocación por el cultivo de las letras y escribió en algunas publicaciones regionales, entre ellas El Carbayón, del que fué colaborador asiduo por espacio de unos ocho años.
Al año siguiente de concluidos estos estudios (1902) y ordenado de diácono, marchó pensionado por la diócesis a Roma, a cursar en la Universidad Internacional Gregoriana Derecho canónico. Fué allí discípulo del célebre canonista P. Weruz, en cuya clase obtuvo el segundo premio, y alcanzó los grados de licenciado y doctor en esa disciplina en los años 1903 y 1904. En Roma también fué ordenado de presbítero por el cardenal Merry del Val.
De vuelta en Oviedo, el obispo señor Martínez Vigil, que le consideraba y protegía, le nombró profesor de Derecho canónico y de Lengua hebrea en el Seminario y, algunos años después (1911), fiscal general del obispado. En oposiciones celebradas en 1915 para cubrir la vacante de canónigo doctoral en el Cabildo catedralicio, Alonso Rodríguez obtuvo esta prebenda, que le obligó a renunciar a su cargo de profesor. También hubo de renunciar a la citada Fiscalía en 1920 por haber sido nombrado secretario de la Delegación de Capellanías y Obras Pías del obispado, empleo que, junto con la canonjía, viene desempeñando en la actualidad (1934).
Además de las actividades inherentes a estos cargos ha desplegado otras de diversa índole. Ante el proyecto de coronación de la Virgen de Covadonga, se le designó secretario de la Junta Diocesana. Con motivo de esta solemnidad, llevada a cabo en 1918, fundó y dirigió por espacio de dos años la revista Covadonga, órgano oficial de esa Junta, y publicó una obra (número III) con la cooperación de otros escritores. También desempeñó la Secretaría de la Liga de Defensa Eclesiástica durante doce años; fué miembro de la Junta Central para los estudios preparatorios del Sínodo diocesano y confesor ordinario (1924-33) de las monjas benedictinas del convento de San Pelayo. En la actualidad es juez sinodal, vicepresidente de la Junta para vigilancia de la obra del Catecismo en la diócesis y presidente del Día de la Prensa Católica
Obras publicadas en volumen:
- —El magisterio de la Iglesia y los estudios bíblicos. (Oviedo, 1905; discurso de apertura de curso en el Seminario.)
- —Menéndez y Pelayo. (Oviedo, 1912; discurso en la velada necrológica celebrada en el Teatro Campoamor, de Oviedo.)
- —Batalla y santuario de Covadonga: Tradición, monumentos, historia. (Oviedo, 1918; obra publicada con la cooperación de otros escritores.)