ESCRITORES Y ARTISTAS ASTURIANOS

ÍNDICE BIO-BIBLIOGRÁFICO

ALVAREZ BUYLLA Y LOZANA (Benito)

Catedrático y escritor contemporáneo, varias veces laureado como poeta, hijo del también catedrático y eminente sociólogo don Adolfo y de doña Carmen Lozana y de la Concha.

Nacido en Oviedo el 23 de febrero de 1879. En esta ciudad cursa la primera y segunda enseñanzas. Estudiante de bachillerato en el Instituto, sustrae a los estudios todo el tiempo posible para dedicarlos a ensayos de escritor en prosa y verso. “No he sido precoz — nos ha dicho él mismo — en el cultivo de las bellas letras. Mis versos y mis prosas de juventud allá se van con los de todos los muchachos que, después de haber aprobado Retórica y Poética, se lanzan a imitar los ejemplos que aprendieron de memoria… Debo hacer la confesión de que yo escribía muy mal.” Su incipiente vena de escritor entonces era de inclinación a lo festivo, y la meta de sus sueños, ver algo propio publicado en la revista Madrid Cómico, que dirigía Sinesio Delgado. Pero tales sueños, en sueños quedaron. Hizo para la indicada publicación algunos epigramas, que le fueron rechazados “con una denigrante cuchufleta en la correspondencia particular.”

Tiempo después, estudiante universitario en la ciudad natal, funda con Ramón Pérez de Ayala y Román Álvarez (hermano de Melquíades) un periódico satírico a imitación del madrileño Gedeón, al que pusieron por título Leño (1901), que era el apodo de un mozo de cuerda popular en Oviedo. El tono excesivamente satírico del periódico estuvo a punto de proporcionar graves desazones a sus redactores. “No fuimos a la cárcel — dice el mismo Álvarez Buylla — por un milagro de Dios. Al segundo número lo suspendió el gobernador para evitar una lluvia de palos con que nos amenazaban algunos de los aludidos.”

Salvo esta escapatoria al campo de las letras, Benito Álvarez Buylla vivió al margen de toda actividad periodística durante los estudios de su carrera universitaria. Residente primero en Madrid y luego en la ciudad natal, pero examinándose por libre en la Facultad correspondiente de la Universidad madrileña, cursó los estudios de Ciencias Físico-químicas hasta licenciarse en 1901.

Aunque dormida por espacio de algunos años su vocación al cultivo de las letras, en su espíritu se iba formando el escritor insensiblemente. La convivencia en medios intelectuales, particularmente en Madrid; las visitas a Museos, Exposiciones y lugares de belleza artística; la audición de buena música, por la que sentía una inclinación poderosa, y la constante lectura de autores famosos, clásicos y modernos, le fueron dando posesión de una amplia cultura general, que habría de producir oportunamente sus frutos.

Investido de licenciado en Ciencias Físico-químicas, obtiene una beca del Colegio Español de Bolonia, en el que permanece unos cinco años ampliando estudios para el doctorado en Ciencias Químicas. Esta residencia en Italia, por la tradición y el ambiente artísticos, contribuye definitivamente a su formación intelectual, y vuelve a surgir en él la vocación literaria, esta vez con predilección por los temas relacionados con la Música y las Artes Plásticas. También los de su especialidad universitaria requerían su pluma. Sin embargo, no fue pródigo en ninguna de las dos disciplinas. Su producción de entonces se reduce a poco más de una iniciación como colaborador del Boletín de la Institución Libre de Enseñanza y La Lectura.

En los últimos tiempos de becario en el Colegio de Bolonia, y durante un veraneo que pasó con su familia en Salinas (Avilés), conoció aquí a Ramón Gómez de la Serna, director entonces en Madrid de la revista Prometeo, y esta amistad le enlazó al cuerpo de colaboradores de la citada publicación, en la que dió a conocer una de sus más fuertes modalidades de escritor, la de poeta, no ensayada públicamente hasta entonces. también colaboró con algunos trabajos en prosa.

Vuelto de Italia y facultado de doctor, el ejercicio del profesorado en la Universidad de Oviedo, como auxiliar de Química General desde 1906, le aparta bastante de las actividades de escritor. No obstante, por entonces comienza a ensayar nuevos géneros literarios, entre ellos, el teatro (número I). También aportan lo suyo a este efecto unas relaciones amorosas seguidas de matrimonio, efectuado en Avilés en julio de 1909 con la señorita Virginia Álvarez.

En 1912 obtiene en la misma Universidad de Oviedo una plaza de profesor auxiliar numerario de la Facultad de Ciencias, que desempeña hasta que, vacante la cátedra de Química Orgánica, hace oposiciones a ella con éxito, y al frente de la cual permanece desde el 14 de febrero de 1917, y no desde el año 1919, como se afirma por errata en el libro Cuentistas Asturianos, del autor de este índice.

Algún tiempo antes, la cultura artística recibida en Italia le aprestó a dar nuevos frutos de publicista. El entusiasmo por la música le devolvió a los ejercicios literarios. Un estudio bajo el título de Oyendo una sonata de Grieg, publicado hacia 1915 en El Correo de Asturias, de Oviedo, fué como su iniciación de crítico y comentarista musical, muy encomiada, disciplina que ya no abandonó desde entonces, aunque seguida con ensayos muy espaciados. Había firmado ese citado trabajo con el seudónimo de Silvio Itálico, usado por primera vez y que luego supo acreditar tanto como su propio nombre de pila, firmando con él críticas de artes plásticas, crónicas, poesías y cuentos, género éste que también ha cultivado con notables aciertos.

Tanto en verso como en prosa, es uno de los escritores asturianos más veces laureado en públicos certámenes y Juegos Florales. Como poeta de robusta inspiración, emotivo y de moderna factura para la imagen, es en lo que cuenta más y mayores éxitos en esos concursos. Se ha dado el caso excepcional de que le fuesen adjudicados simultáneamente, en 1926, tres premios en tres ciudades españolas: Badajoz, Córdoba y Murcia, y también la conquista de dos en un mismo certamen, como le sucedió con el celebrado en Avilés en 1918 (número III). Ha obtenido otros muchos galardones en diversas poblaciones españolas y, además, en Tánger, París y Buenos Aires. Últimamente, en el certamen patrocinado por el Centro Hijos de Oviedo para conmemorar la Fiesta de la Raza (12 de octubre) de 1935, alcanzó un premio, compartido con la escritora Eugenio Astur, por su trabajo Don Fermín Canella, su vida y sus obras.

De sus colaboraciones periodísticas se puede afirmar que se han extendido a todas las publicaciones regionales de Asturias, Habana, Méjico y Buenos Aires, y a revistas no regionales de literatura y arte, como las madrileñas La Esfera y Nuevo Mundo.

Su producción puramente literaria en volumen es corta. “En espera de dinero — nos ha dicho él mismo—para publicarlos, almaceno cuatro libros completos de versos, una novela regional, una colección de ensayos y una recopilación de conferencias.

El hombre de ciencia que hay en Benito A. Buylla ha venido a dejar en segundo término sus actividades literarias en estos últimos años. En la apertura del curso universitario 1927 a 1928 estuvo a su cargo el discurso inaugural (número VIII), en el que sugirió la idea de crear en Asturias un organismo dedicado al estudio científico de un producto tan importante en la riqueza asturiana como el carbón mineral. La iniciativa no cayó en desconsideración, advertidos todos los concurrentes al acto de su extraordinario interés y conveniencia regionales, y se aprestaron elementos a la realización. La Universidad ofreció local y sus auspicios a la idea, y el Ayuntamiento ovetense y la Diputación provincial prestaron el concurso económico. Poco después de lanzada la idea por Benito A. Buylla, quedaba establecido el Instituto del Carbón en la Universidad de Oviedo, poniendo la dirección a cargo del propio iniciador, que tanta competencia teórica había demostrado en el aludido discurso, competencia que supo confirmar luego experimentalmente con plausibles resultados. Esta nueva dedicación, objeto de todos sus entusiasmos, ha vuelto a alejarle bastante de los ejercicios puramente literarios. Su pluma produce preferentemente estudios relacionados con las investigaciones de laboratorio, a las que ha asociado como discípulos algunos jóvenes que pasaron a ser sus colaboradores, como su hija Rosario y José Manuel Pertierra, entre otros.

Cuando la asoladora revolución socialista de 1934, el Instituto del Carbón pereció entre las llamas que dejaron en escombros a la Universidad con pérdidas irreparables como la de sus dos valiosísimas bibliotecas.

Obras publicadas en volumen:

  1. — Almas gemelas. (1907; idilio triste en un cuatro cuadros, en prosa en colaboración con José Buylla y Godino y música donado y Marín.)
  2. —La nueva obtención con el reactivo de Grinard. (Madrid, 1908; publicado antes en la Revista de la Academia de Ciencias Físicas y Naturales.)
  3. —Una memoria y un cuento. (Oviedo, 1918; trabajos premiados en el certamen literario celebrado en Avilés.)
  4. —¿Preferiría usted ser animal? (Gijón, 1923; novela corta.)
  5. —La pintura asturiana. (Oviedo, 1924; opúsculo, publicado antes en el Boletín del Centro de Estudios Asturianos, de Oviedo.)
  6. —La música asturiana. (Oviedo, 1925; opúsculo; ídem, ídem.)
  7. —Acción reductor a de los magnesianos de Grinard. (Madrid, 1927; en colaboración con Eladio Olay; estudio publicado antes en los Anales de la Sociedad Española de Física y Química.)
  8. —La enseñanza de la química técnica en la Facultad de Ciencias Químicas. (Oviedo, 1927; discurso de apertura del curso universitario 1927-28.)
  9. —Síntesis de altos hidrocarburos con gas de agua. (Madrid, 1929; en colaboración con José Manuel Pertierra; estudio publicado anteriormente en los Anales de la Sociedad Española de Física y Química.)
  10. — Transformación indirecta del carbón en gasolina. (Madrid, 1929; en colaboración con José Manuel Pertierra; estudio publicado antes en la revista Ingeniería y Construcción.)
  11. —Estudios acerca de los carbones asturianos. I—Destilación a baja temperatura de un “cannelcoal” de Mieres. (Madrid, 1929; publicado anteriormente en los Anales de la Sociedad Española de Física y Química.)
  12. — Estudios acerca de los carbones asturianos. II — Destilación semiindustrial a baja temperatura de un “cannelcoal» de Mieres. (Madrid, 1930; en colaboración con Fernando Montequi; trabajo publicado también en los Anales de la Sociedad Española de Física y Química.)
  13. —Estudios acerca de los carbones asturianos. III.—Rejuvenecimiento de una huella de gas. (Madrid, 1930; publicado también en ídem ídem.)
  14. —Exaltación de la escuela campesina. (Impreso s. n. ni a.; Gijón, 1932; conferencia en la escuela municipal de Villar-Somonte.)
  15. —Des spanische reís. (Berlín, 1932; folleto de propaganda del arroz español en la Feria de Leipzig.)
  16. —Oxidación de hidrocarburos aromáticos. (Madrid, 1933; en colaboración con  José Manuel Pertierra; trabajo publicado anteriormente en los Anales de la Sociedad Española de Física y Química.)

Trabajos sin formar volumen:

  1. —Cuestiones de electroquímica. (En el Boletín de la Institución Libre de Enseñanza, Madrid, 1903.)
  2. —Arte: España en la Exposición de Venecia. (En la revista La Lectura, Madrid, 1905.)
  3. —Arte: Un escultor italiano. (En ídem, 1906.)
  4. —Roma artística. (En ídem, 1910; conferencia de colaboración en la Extensión Universitaria, de Oviedo.)
  5. —El ama. (Cuento. En la obra Cuentistas asturianos, Madrid, 1930, del autor de este Índice.)
  6. —Viajes románticos: Un concierto en las cuevas de Drach, en la isla de Mallorca. (En Solar Norteño, Oviedo, 1934; varios números.)

Referencias biográficas:

Suárez, Españolito (Constantino.) — Una semblanza. (En la obra Cuentistas asturianos, Madrid. 1930.)