Primo carnal de los dos anteriormente recordados y de don Godofredo y primo en segundo grado de Fernando y Manuel, a la vez que tío carnal, también incluidos en este índice. Registrador de la propiedad en varios lugares de España, por espacio de muchos años, y escritor sin gran asiduidad como descanso de las tareas profesionales, aunque casi siempre sobre temas relacionados con la profesión.

Nació don Félix Álvarez Cascos en Luarca el 3 de enero de 1863, descendiente de don Juan Clímaco, de esos apellidos, y de doña Epifanía González Miñor, “ni ricos ni pobres — nos ha dicho él mismo, después de vencida por nuestra tenacidad su resistencia a la confesión— pues con los productos de un modesto comercio vivieron y nos criaron a mis hermanos y a mi en una aurea mediocritas, de lo cual yo les estoy muy agradecido.”

Estudió en Oviedo el bachillerato y la carrera de Derecho, “sin suspensos, pero con muy pocos sobresalientes”, y apenas cumplida la edad reglamentaria, hizo oposiciones a Registros de la Propiedad, alcanzando plaza.

El primer Registro a su cargo fué, con carácter de interino, el de la villa natal. Luego desempeñó como titular, sucesivamente, los de Cogolludo (Guadalajara), Castropol (Asturias), Valencia de Don Juan (León), Borja (Zaragoza), Daimiel (Ciudad Real), Toro (Zamora), Durango (Vizcaya), Pravia y Gijón (Asturias), Santander y, finalmente, el del distrito Norte de Madrid, una de las cimas suspiradas por los comprendidos en ese escalafón. En todas las localidades de su residencia ha dejado muy grato recuerdo por las prendas que adornan su carácter y por su amplia ilustración, que supo traducirse frecuentemente en aportaciones al bien colectivo.

Simultáneamente al desempeño de su profesión ocupó otros cargos y comisiones de carácter oficial. Fué juez de oposiciones y en la Dirección General de Registros desplegó importantes servicios.

Amigo particular y político de don Joaquín Fernández Prida, cuando éste fué nombrado árbitro, por delegación del rey de España (1909) entre Alemania e Inglaterra en el señalamiento de límites de la colonia inglesa Walfish Bay, en África, don Félix Álvarez Cascos le acompañó a ese territorio en calidad de secretario, dándole ello ocasión para escribir del viaje unas interesantísimas crónicas (número 1) que no han sido lamentablemente recogidas en volumen. De ese mismo político fue también secretario particular al ser elevado en 1917 al Ministerio de Gracia y Justicia.

De sus actividades como escritor son archivo las publicaciones La Reforma Legislativa, La Gaceta de Registradores y Notarios, Revista de Derecho Privado y Revista de Derecho Inmobiliario.

Jubilado reglamentariamente al cumplir los setenta años (1933), vive desde entonces retirado y soltero en la villa natal.

Trabajos sin formar volumen:

1.  Impresiones y recuerdos de un viaje alrededor de África. (En la revista La Lectura, Madrid 1918-19; varios números)
2. Condominio de las casas divididas por pisos en Santander. (En la Revista de Derecho Privado, Madrid, septiembre de 1928)
3. El Registro de la Propiedad y el Banco de España. (ídem, junio de 1930)