Negociante y escritor del siglo XIX, nacido en Gijón, donde residió habitualmente.
Dedicado en esa villa a empresas de carácter industrial, fundó, entre otras, la primera fábrica de conservas alimenticias, titulada La Hormiga, y el primer molino harinero movido a vapor.
Fué hombre entendido en asuntos económicos, especialmente industriales y agrícolas, sobre los que ejerció funciones de escritor en la prensa regional. Acerca de temas de agricultura colaboró asiduamente en El Faro Asturiano, de Oviedo, por los años de 1860, con el seudónimo de Un Agricultor.
Estuvo condecorado con el título de Caballero de la Orden de Carlos III.
En la obra Memorias asturianas, de Protasio González Solís, figuran reproducidos algunos trabajos suyos.