Negociante, político y escritor contemporáneo, fallecido. Padre del reseñado anteriormente. Nació en Gijón en 1856.
Sin otra preparación para la lucha por la vida que una instrucción rudimentaria, emigró en la adolescencia a América. Residió en los Estados Unidos, pero principalmente en Cuba, donde, merced a su propio esfuerzo, llegó a poseer una importante fabrica de tabacos, como meta de muchos años de labor perseverante. Asi fué como pudo reunir una considerable fortuna, sin dejar de enriquecer al mismo tiempo el espíritu. Repatriado a la villa natal, acrecentó en ella esa fortuna con negocios de su iniciativa y la cooperación de otros de propulsión ajena. Desarrolló algunas actividades políticas, adscrito al Partido Reformista dirigido por Melquiades Álvarez, y fué alcalde de Gijón. Prestó a la vez otros concursos al desenvolvimiento del progreso local, como los de socio fundador de la Estación de Salvamento de Náufragos y de la Asociación de Caridad. Fué también delegado local del Centro Asturiano de la Habana, del que era socio de honor. Estaba en posesión de la Gran Cruz de Beneficencia y la de Isabel la Católica.
Escribió un libro relacionado con su viaje a América (número I), del que dice Somoza en Registro asturiano: “Como el producto de este libro se destinó a una obra benéfica, queda, por tal concepto, exento de toda critica.” Fallecido en diciembre de 1933.
El domingo 29 de octubre de 1935, fue descubierta una artística lápida en la fachada de la Asociación Gijonesa de Caridad de la que fue fundador. Lápida de Sebastián Miranda.
Obras publicadas en volumen:
I.—Musel-Habana-Nueva York:
II—Cien días de viaje. (Gijón, 1915.)