Abogado, político y escritor contemporáneo. Hijo del anteriormente reseñado y hermano de los dos que le siguen. Nacido en Vegadeo el 5 de marzo de 1881. Cursó la carrera de Derecho en la Universidad de Oviedo hasta licenciarse, y seguidamente los estudios del doctorado en la de Madrid. Tan pronto como estuvo facultado para el ejercicio de la abogacía, comenzó a ejercer esta profesión en el bufete del ilustre repúblico don Rafael Maria de Labra, al lado del cual afirmó su ideología en ese sentido, como principal fundamento de su personalidad intelectual. El afecto del trato diario con Labra y su familia culminó en el matrimonio de Augusto Barcia con una hija de aquél, doña Rita, en agosto de 1914.
La formación intelectual de Augusto Barcia más tendencia ha tenido a la forma oratoria que a la literaria. además de que así lo determinaba el ejercicio de abogado, con informes ante Tribunales de todas las jurisdicciones—civil, mercantil, penal, militar, eclesiástica y administrativa—, contribuyeron a ello las actividades políticas y ateneísticas desde su primera juventud.
En el Ateneo Científico, Literario y Artístico de Madrid ha gozado siempre de una sólida estimación. El mismo año de su ingreso como socio fue elegido por aclamación secretario general. Al cesar en este cargo se le eligió presidente de la sección de Ciencias Morales y políticas. Tiempo después fue nombrado vicepresidente (1909) de la sección de Ciencias Históricas y últimamente (1932-33) desempeñó el cargo de presidente general. En la Escuela de Estudios Superiores establecida por esa prestigiosa corporación obtuvo por oposición la cátedra de Historia y Evolución del Socialismo, y participó en las tareas de Extensión Universitaria desarrolladas por el propio Ateneo con una conferencia (1905) sobre La evolución económica del siglo XIX.
Contribuyeron al mismo tiempo a darle notoriedad sus actuaciones de conferenciante y jurisconsulto en el campo de la política. En lo primero tuvo brillantes éxitos en centros culturales y sociedades obreras, y los obtenidos en la segunda de esas manifestaciones culminaron en el de su informe en el Congreso de los Diputados, en 1908, ante la Comisión de la ley del Terrorismo, contribuyendo eficazmente con Joaquín Costa a que fracasara ese proyecto de ley, formulado por don Antonio Maura.
También le dio relieve personal su puesto de miembro del Consejo Superior de Fomento (1909-11) como representante de las Sociedades Económicas de Amigos del País.
Ya en pleno desarrollo su personalidad intelectual, obtuvo en 1911 una pensión oficial por medio de la Junta para ampliación de Estudios para completar en Alemania sus conocimientos sociológicos, y fue allí discípulo del profesor Oppernheimer, de Historia de la Economía política. Como fruto de sus estudios, envió a la Junta una memoria sobre los Materiales para una bibliografía de las doctrinas de Marx. continuó durante el año 1912 disfrutando de la beca en Alemania y Bélgica, y de su aprovechamiento dió muestras en algunos estudios publicados periodísticamente, entre ellos los intitulados La obra de Rousseau, evolución del partido socialista en Alemania y Una gran crisis política: El partido socialista en Holanda.
Pocos años después (1916), sus actividades políticas culminaron en el triunfo de diputado a Cortes con carácter de independiente por el distrito de Vera (Almería), que represento sin interrupción en todas las legislaturas hasta la instauración de la Dictadura del general don Miguel Primo de Rivera en 1923. De las primeras y brillantes intervenciones oratorias como parlamentario recogieron el fruto sus electores en dos volúmenes, que forman la primera obra de las pocas que llevan su nombre en forma de libro.
Ni la abogacía ni la política, en sus diversas manifestaciones y actividades, le han impedido continuar los ya ensayados con éxito ejercicios de escritor en publicaciones madrileñas y americanas. Sus temas predilectos han sido siempre los de política nacional e internacional, especialmente los relacionados con las corrientes de acercamiento entre España e Hispanoamérica. Es copiosísima su producción periodística acerca de estos asuntos. Una gran parte de esa labor la recogió el diario madrileño El Liberal, en el que durante la guerra europea (1914-18)publicó una crónica diaria, y luego La Libertad, diario del que, con otros redactores del citado anteriormente, fué fundador y colaborador muy asiduo por espacio de varios años. Otras producciones de escritor las ha recogido en folletos, dos de ellos en colaboración con su hermano Camilo.
Merece recuerdo también por esa época su labor en el desaparecido Centro Asturiano, atestiguadora de su asturianismo. comenzó perteneciendo en 1915 a la Junta directiva de ese Centro como vocal, y a la vez desempeñó en él el cargo de director de estudios. Algo después fue electo vicepresidente primero, bajo la presidencia de Melquiades Alvarez (1917), y más tarde desempeñó el cargo de presidente.
A su renombre como orador, además de los triunfos parlamentarios, contribuyeron otras muchas actuaciones, algunas en fiestas de carácter literario, mantenedor de los Juegos Florales celebrados en Albacete en 1915 y en Elche y Almería posteriormente.
Dentro de la Masonería española supo conquistarse también un gran prestigio, que le llevó a desempeñar por largo tiempo la alta dignidad de gran maestre. Participó como masón en los Congresos internacionales de Lausana, Ginebra, Bruselas y París, prestando en ellos valiosa cooperación para dar una orientación moderna a la Masonería mundial.
Son numerosos los cargos y las representaciones, de carácter oficial o privado, a que le han llevado sus merecimientos y su prestigio. Entre ellos figura el de rector de la Universidad Popular de Madrid, de la que fue uno de sus más entusiastas propulsores y profesor en varios cursos. Cuentan también el de vicepresidente en funciones presidenciales del Congreso de Abogados de Madrid, con asistencia de numerosos profesionales españoles y extranjeros, y el de ponente de la sección quinta en el Congreso Internacional de Ciencias Administrativas, también de Madrid, sucesos ambos correspondientes al año 1930. Ha desempeñado asimismo la Presidencia de la Liga española de los Derechos del Hombre, las Vicepresidencias primeras de la Comisión Interparlamentaria, del Instituto Iberoamericano y del primer Congreso Hispanoamericano, celebrado en Madrid.
A esta última época corresponden dos señalados éxitos forenses, que son sus defensas, bajo el régimen dictatorial, de Marco Miranda, jefe de los republicanos de Valencia, y del general Lopez Ochoa, con motivo del proceso por el fracasado movimiento revolucionario conocido por la noche de San Juan. . ;
Después de instaurada la República, en abril de 1931, Augusto Barcia tuvo mayor oportunidad para destacarse, y comenzó por ser nombrado delegado oficial de España en las Conferencias Internacionales del Trabajo celebradas en Ginebra en ese mismo año y el siguiente. Después fue elevado al cargo de presidente del Consejo Superior Bancario, que desempeñó desde 1932 a 1933. Al mismo tiempo ocupó el de presidente nato de las Cámaras de Compensación española, el de vocal de la Junta de Moneda y vocal del Patronato para la Expedición al Amazonas, que desempeña actualmente (1935).
En las primeras elecciones ordinarias para diputados a Cortes de la República, celebradas en noviembre de 1933, salió electo diputado por la provincia de Almería, y viene ostentando en el Congreso la jefatura de los partidos reunidos bajo el nombre de Izquierda Republicana, al que pertenece, como inspirador y director, el ex presidente del Consejo de Ministros don Manuel Azaña.
Está en posesión de algunas condecoraciones extranjeras, como la de caballero de la Legión de Honor, de Francia, que le fue concedida como premio por sus conferencias en el Instituto Francés, de Madrid, sobre Los responsables de la guerra, y la Gran Cruz, alcanzada por sus gestiones en beneficio del Crédito del Majzen y el fomento de las obras públicas en el Protectorado español de Marruecos.
Diputado por Almería en las elecciones del 16 de febrero de 1936 por la candidatura del frente popular, y ministro de estado en el gobierno formado por D. Manuel Azaña tres días después como consecuencia de ese triunfo.
Al mediar marzo se trasladó a Londres como representante del gobierno en las sesiones preliminares de la Sociedad de las Naciones, sobre el anulamiento del Acuerdo de Locarno por el dictador alemán Hitler.
Obras publicadas en volumen:
I—El pangermanismo, (Madrid, 1916; conferencia; tirada aparte en folleto de la incluida en la obra Conferencias en pro de Francia, Madrid, 1916, pronunciadas en el Instituto Francés.)
Il.—La primera campaña parlamentaria. (Madrid, 1918; discursos en el Congreso de los Diputados, recogidos en dos tomos por suscripción entre sus electores de Vera, Almería.)
IIl—El Tratado de Versalles y sus antecedentes. (Madrid, 1921; folleto en colaboración con su hermano Camilo.)
IV.—La codificación progresiva del Derecho internacional. (Madrid, 1921; folleto en colaboración con su hermano Camilo.)
V.—Discurso… en el festival celebrado por el Excmo, Ayuntamiento en el Teatro Real de Madrid el día 12 de octubre de 1922 para conmemorar la Fiesta de la Raza, (Madrid, 1922; opúsculo.)
VI.—El Tratado de Locarno. (Madrid, 1925; publicado también en la Revista General de legislación y Jurisprudencia, tomo CXLVIL.)
Trabajos sin formar volumen:
1.—La enseñanza agrícola de la mujer en Inglaterra. (En la revista Agros, 5 y 20 de enero de 1906.)
2.—Las colonias agrícolas. (En ídem, abril 1 y 15 de 1906.)
3.—El programa agrario del partido socialista, (En ídem, mayo 15 de 1906.)
4.—Historia de una Azucarera cooperativa, (En ídem, 1 de junio, 15 de julio y 1 de septiembre de 1906.)
5.—La usura y la clase agrícola. (En ídem, 1 de julio de 1906.)
6.—Las Cajas Raiffeisen: Crédito agrícola, (En ídem, 1 de julio de 1906.)
7.—Conferencia agrícola dada en el Centro de Labradores. (En ídem, 1 de octubre de 1906.)
8.—Los pósitos. (En ídem, 1 de noviembre de 1906.)
9.—Política agraria: La cuestión agraria y la agricultura, (En ídem, 15 de noviembre de 1906.)
10.—El crédito agrícola en Bélgica. (En ídem, | y 15 de diciembre de 1906.)
11.— política agraria, (En La Revista agrícola, Madrid, junio 30 de 1912.)
12.—La doctrina de Monroe. (En la Revista General de legislación y Jurisprudencia, Madrid, 1929, tomo CLIV.)