Véase Bernardo de Quirós. Describimos de esta manera a las personalidades de esos apellidos por ser la más frecuentemente aceptada entre investigadores y tratadistas. Sería punto menos que imposible fijar la forma originaria. Lo que sí puede asegurarse es que el empleo de la ele en lugar de la erre está menos autorizado. Bernardo, y no Bernaldo, es como aparece escrito ese apellido en los más antiguos estudios y árboles genealógicos. Nos ha Ilevado a la determinación de no hacer distingos el caso de que se empleen las dos formas con unas mismas personalidades de las aquí reseñadas.