Poeta, dramaturgo y novelista que floreció en Madrid a mediados del siglo XVIl, de vida y obra casi desconocidas. Nos parece sumamente dificultosa la adquisición de noticias que permitan una reconstitución biográfica de esta personalidad, por lo esfumada de posición y contornos que se presente en la lejanía, sin que nadie próximo a ella, que nosotros sepamos, haya dejado testimonios aprovechables con ese fin. Lo que ya es menos difícil, más bien relativamente fácil, es valorizar y difundir los méritos no escasos suyos como poeta y dramaturgo festivo y satírico. Buena parte de su obra se puede considerar perdida para el gusto y la estimación de ahora por lo muy alusiva a la actualidad de entonces, pues, aunque la historia se nutre de actualidades, desecha al olvido para siempre las de fugaz consideración, que Francisco Bernardo de Quirós aprovechó frecuentemente para sus entremeses. Pero queda otra buena parte de sus piezas teatrales que son muestras de una frescura de ingenio que ha sabido resistir el paso de tres siglos, Y valdría la pena de que esas afortunadas creaciones fueran incorporadas a la producción selecta de nuestros clásicos, con lo que, a la vez, se ameritaria a un escritor digno de ser más conocido. Para Asturias representa Francisco Bernardo de Quirós un alto valor entre los de su tiempo.
Lo único verdaderamente concreto que podemos anotar de la vida de esta personalidad es que fué alguacil propietario de Casa y Corte, y esto porque lo dice al frente de una de sus obras (número II), la cual fué prohibida por la Inquisición en dos ocasiones: en 1667 y en 1790. En cuanto a su producción de escritor sabemos algo más. En el Certamen poético de la Soledad celebrado en Madrid en 1660 obtuvo uno de los premios. Sus comedias y entremeses le valieron algunos éxitos considerables. De una de esas obras, la intitulada El hermano de su hermana o El cerco de Zamora, dice Cejador que es “una de las más sazonadas del género burlesco de nuestro teatro”. Además compuso la novela festiva Aventuras de don Fruela, que fué muy gustada.
Don Máximo Fuertes Acevedo le acredita de nacido en Olloniego.
Creemos que no haya tenido testimonio irrecusable para tal aseveración. únicamente puede asegurarse que pertenecía a la casa de Olloniego, pero seguramente en la forma que insistía Cotarelo en la cita que damos más abajo. Desde luego, no es ninguno de los homónimos que figuran en la genealogía de esa estirpe escrita por don Felipe de los mismos apellidos.
Todas nuestras perseverantes diligencias para dar a conocer con más detallada información a esta ilustre personalidad han resultado infructuosas. Nos consuela un tanto del fracaso que hombre tan erudito sobre nuestro teatro antiguo como don Emilio Cotarelo y Mori no haya podido acopiar tampoco en sus muchos años de investigación noticias ni rastros nuevos. A él hemos acudido como último recurso, y su contestación ha sido ésta: “Estoy persuadido—nos ha comunicado—de que es asturiano y probablemente segundón, hijo natural o bastardo de la casa de Olloniego. Hasta presumo si sera hermano natural de don Felipe Bernardo, autor de la genealogía de su casa. En los preliminares de Aventuras de don Fruela, obra de nuestro don Francisco. hay una décima escrita por don Pedro Bernardo de Quirós, quizá el capitán que murió en Flandes después de 1652, en que se publicó el libro de don Francisco. Su condición modesta de alguacil de Casa y Corte acaso será indicio de bastardía o falta de legitimidad. Sin embargo, ni en los entremeses, que he leído antes de ahora, ni en la curiosa novela de Don Fruela (bien asturiano es este nombre) hallé nada que pueda aprovechar a nuestras sospechas.”
Ha publicado muchas de sus piezas teatrales, reunidas en volumen, sueltas o agrupadas con las de otros autores. Para evitar repeticiones de títulos, nosotros limitamos la relación de sus obras impresas a los títulos bajo los cuales quedan agrupadas todas las conocidas.
Obras publicadas en volumen:
I—Relación verdadera de las grandiosas fiestas que se hicieron en Madrid al bautizo del príncipe nuestro señor. (Madrid, 1629; crónica relacionada con el nacimiento del primogénito de Felipe IV con Isabel de Borbón, Baltasar Carlos; tres hojas en folio; es trabajo que se le atribuye con las mayores probabilidades.)
II.— Obras de don Francisco Bernardo de Quirós, alguacil propietario de la Casa de Corte de su majestad. (Madrid, 1656; comprende este volumen Ia novela burlesca Aventuras de don Fruela;las siguientes piezas teatrales: El toreador don Babilés, El poeta remendón, Mentiras de cazadores y toreadores, Los viudos al uso, El marido hasta el infierno, La burla de! pozo, Don Estanislao, Las fiestas de la aldea, Los sacristanes burlados, Ir por lana y volver trasquilado y El hermano de su hermana o El cerco de Zamora, y algunas composiciones poéticas.)
Trabajos sin formar volumen:
1—Una poesía. (En la obra Certamen poético de la Soledad, Madrid, 1660; composición premiada en ese Certamen.)
2.—Varias obras teatrales, (En la colección Ociosidad entretenida de varios entremeses, bailes, loas y jácaras, escogidas de los mejores ingenios de españa, Madrid, 1668; comprende las siguientes de don Francisco: La luna de la Sagra, Santa Juana de la Cruz, Olvidar amando, El cerco de Tagarete (con el Seudónimo de Don Gómez Molongo), Entremés del mal contento, Entremés famoso de la manta, Entremés famoso del cuero y Entremés famoso del como.)
3.—Algunos entremeses. (En la obra incompleta que figuró en la biblioteca de don Agustín Duran con el título de Entremeses de varios autores; contiene los siguientes: Entremés de los embusteros, Entremés del tuerto, Eufrasia y Tronera y Baile de periquillo nonduermas.)
Obras inéditas:
-—Las calles de Madrid. (MS.; entremés, en la Biblioteca Nacional.)
—Entre bobos anda el juego. (Manuscrito, ídem, ídem.)
—EI sordo. (MS., ídem, ídem.)