Jurisconsulto, profesor y escritor, hermano del siguiente y probablemente del que antecede, padre de Canella y Meana y abuelo de los Canella y Secades reseñados en este Indice. Hombre de gran actividad, inteligencia y saber, que gozó de gran predicamento en Oviedo, donde residió la mayor parte de su vida. Nacido en el lugar de Soto, parroquia de Santa María de Oviñana (Sobrescobio) en el año 1767.

Cursó la carrera de Leyes en la Universidad de Oviedo, en la que recibió el grado de bachiller en Derecho civil y Cánones en 1785.

Fué investido de licenciado en esta última disciplina dos años después, y, ya en el ejercicio de abogado por los Reales Consejos desde el 88, prosiguió la carrera hasta doctorarse en la misma Facultad en 1793.

A partir de ese año de su doctorado fué director, muchas veces reelegido, de la Academia de Cánones aneja a la Universidad. A la vez desempeñó plaza de profesor auxiliar de instituciones de Cánones, Prima de Cánones y de Lengua griega. Al ser jubilado el catedrático de esa primera asignatura, la explicó interinamente y luego (1802) hizo oposiciones A ella. También por oposición obtuvo la plaza de doctoral de la catedral ovetense.

Paralelamente a su reputación como catedrático se fue afirmando su fama de jurisconsulto, y como tal desempeñó el Decanato del Colegio de Abogados. Ejerció asimismo otros varios cargos, Como los de vocal de la Junta General del Principado (1793 y 1808), juez primero, procurador general y otros, Pero tal vez en ninguno habrá dejado huella más perdurable que en el de secretario de la Sociedad Económica de Amigos del País, desde el que contribuyó con todos sus entusiasmos a la fundación de la Escuela de Dibujo con los auspicios de esa entidad. De ella hizo una especie de historia documentada en las actas de las sesiones (número I).

Como escritor, además de los trabajos anotados al pie de esta información, se sabe que colaboró en la Gaceta de Oviedo (1808), el periódico más antiguo de Asturias, y luego en el Correo Militar y Político del Principado de Asturias (1910), segundo en antigüedad, editado en Castropol por la Junta General.

Al instituirse en Luarca en marzo de 1810 la Junta Superior de Observación y Defensa, para la reorganización en la provincia de la lucha contra los franceses que la invadían, representó en este organismo la obispalía de Sobrescobio.

Hombre de ideología democrática, fué el primer alcalde constitucional (1812) de Oviedo. Contribuyó en ese mismo año a la reorganización de los estudios universitarios, suspendidos a causa de la guerra, y figuró entre los profesores que explicaron a sus discípulos la importancia y el alcance de la Constitución política promulgada por las Cortes de Cádiz.

Por esas actividades liberales, al sobrevenir la reacción de 1814 con la llegada a España de Fernando VII, el Deseado, Canella y Gutiérrez se encontró depuesto de su cátedra, perseguido, combatido, encarcelado y, por último, desterrado. Al fin consiguió sustraerse de tan sañuda persecución; pero tuvo que vivir oculto, alejado de los suyos y padeciendo calamidades.

Fallecido en 1835.

Trabajos sin formar volumen: 

1—Noticia histórica de las actas de la Sociedad Económica de Amigos del País. (Incluida en el Manifiesto publicado por esa Sociedad, Oviedo, 1814; comprende desde 1808 hasta el año de la impresión.) 

Obras inéditas: 

I.—Observaciones a la Junta General de Asturias como representante de Sobrescobio. (MS. de paradero desconocido.) 

II.—Descripción y noticias del concejo de Sobrescobio. (MS. perteneciente al Diccionario geográficohistórico de Asturias, archivado en la Academia de la Historia.)