Magistrado y periodista, escasamente fecundo, hijo del anteriormente reseñado y hermano de los dos que le siguen. Nacido en Oviedo, probablemente en 1844.
Cursó la segunda enseñanza en la Universidad ovetense desde 1855, y en ella se graduó de bachiller en Artes el 15 de junio de 1861. Estudió luego Filosofía y Letras hasta obtener el mismo grado el 7 de junio del 64 con nota de sobresaliente. Después siguió la carrera de Derecho, licenciándose en Derecho civil y canónico el 23 de junio del 67, también con calificación de sobresaliente. Por último, fué investido de doctor en esa misma Facultad el 8 de octubre de 1871.
Al mismo tiempo que estudiaba ejerció de profesor auxiliar, Primero de Historia Universal, desde el 30 de septiembre de 1869, por nombramiento de 4 de noviembre del año anterior, y luego de disciplina eclesiástica, desde el año siguiente hasta el 17 de febrero del 72, en que renunció al cargo.
Después de licenciado ejerció la abogacía durante algunos años en la ciudad natal, compartiendo con las tareas del foro las de periodista, colaborador de algunos periódicos locales, especialmente El Faro Asturiano. Fué también diputado provincial, presentado por el distrito de Llanes en 1880, se dió por nula su acta, y quedó nombrado el también candidato don José de Saro y Rojas; pero la Audiencia revocó el acuerdo, y fué proclamado diputado Canella y Secades.
Posteriormente desempeñó destinos públicos en las entonces provincias de Ultramar, entre ellos el de alcalde mayor de Batangas (Filipinas). Fué juez de primera instancia en Santiago de Cuba en 1887. En octubre del 88 se le ascendió a magistrado de Audiencia, con destino a la de Cebú (Filipinas). Al año siguiente regresó a España, y en el mes de abril salió para Puerto Rico en calidad de magistrado de aquella Audiencia territorial. Pero en la primavera de 1890 se vió obligado a abandonar ese cargo y ese país por quebrantamiento de la salud, y se refugió en Asturias. Esto le obligó a renunciar a aquel cargo o a que fuese declarado cesante, con lo cual quedó interrumpida su carrera.
Durante esta época de funcionario parece que fué muy escasa su actividad como escritor.
Después de esa actuación de magistrado en Ultramar estableció su hogar, que había formado años antes con una hija del general Bárcenas, en la villa de Panes. En ella dejó de existir, tras largos años de enfermedad, en noviembre de 1909.