Médico y escritor especializado en cuestiones históricas, hijo del célebre hacendista anteriormente reseñado y doña Eulalia Ventades y Ventades. Aunque nacido en Valencia, hacia 1805, por sus afectos y devociones, a más de gran permanencia en Asturias, se le consideraba como asturiano de nacimiento y corrientemente se le suponía natural de Gijón. Padre de los dos Canga Argüelles y Villalba anotados a continuación, también considerados asturianos aunque nacidos fuera de Asturias.

Probablemente residía en Oviedo, ya cursados los estudios de la segunda enseñanza, cuando se trasladó a Londres, al lado de su padre, emigrado allí al surgir la reacción absolutista de Fernando VII en 1823. De sus impresiones y recuerdos de este viaje aunque solamente tendría unos dieciocho años, se conserva un manuscrito en el Instituto de Jovellanos, de Gijón.

Siguió después la carrera de Medicina. En 1828 estudiaba el segundo año. En 1832 ya ejercía la carrera en Oviedo. Parece que después residió preferentemente en Gijón dedicado a sus tareas profesionales, que compartía con estudios e investigaciones de asuntos históricos y científicos. También intervino en las luchas políticas con carácter democrático y liberal que fué evolucionando hacia una posición francamente conservadora. Fué diputado a Cortes por Asturias de 1844 al 46 y por Gijón desde este último año al 54. En 1851 ostentó la vicepresidencia del Congreso de los Diputados.

En 1852 ingresó como académico de número en la Academia de la Historia, que le debía estimables servicios, y con ese motivo leyó el discurso (número I) sobre Influencia de los institutos religiosos en los adelantos de la historia.

También en ese año presentó una exposición de méritos (número II) conquistados por el padre con sus aportaciones al gobierno y la cultura de España, por lo cual obtuvo de la reina Isabel II el título nobiliario de Conde de Canga Argüelles.

En la obra Don Domingo Olleta y Mombiela: Maestro de capilla de la Santa Iglesia catedral de La Seo, de Zaragoza, de don Agustín Herrera Cerdá, figura una carta escrita por don José Puente Villanúa en 1855, siendo catedrático de la Universidad de Oviedo, en la que hace una agria semblanza de don Felipe Canga Argüelles. Dice así: “El Canga Argüelles de La Regeneración (periódico católico que se publicaba entonces en Madrid) es asturiano y natural de Gijón. De médico sin visitas, desarrapado y miserable y perdido, llegó a ser conde de sí mismo, habiendo manejado primero todas las máquinas revolucionarias. Fue furibundo patriota, comandante de la Benemérita, comprador de bienes nacionales que posee y chupa muy tranquilamente y es la base de su gran fortuna.”

Colaboró en otros periódicos madrileños, entre ellos con El Español.

Cuando la desamortización eclesiástica, salvó muchos manuscritos y documentos de los archivos conventuales, de los que hizo entrega al Archivo Histórico Nacional y a la Academia de la Historia.

 

Obras publicadas en volumen:

I—Influencia de los institutos religiosos en los adelantos de la historia. (Madrid, 1852; discurso de ingreso en la Academia de la Historia.)

II.—Exposición elevada a S. M. la Reina, nuestra señora, por D…. (Madrid, 1852; relación de méritos del padre por la que obtuvo el título de Conde de Canga Argüelles.)

III.—Contestación a los Cargos dirigidos a la Compañía del Ferrocarril de Langreo por el señor marqués del Duero en la sesión del Senado del día 7 de abril de 1853.(Madrid, 1853.)

 

Obras inéditas: 

—Apuntaciones de Medicina. (MS colección de anotaciones en torno a su profesión de médico en Oviedo y Gijón en los primeros años de la carrera; en el Instituto de Jovellanos, de Gijón, legajo número XCVIII.) 

 —Apuntaciones sobre Hacienda y Estadística. (MS. de 230 folios de observaciones propias Y asuntos ajenos, en ídem id., legajo XCV) 

—Apuntaciones sobre Agricultura y Estadística. (MS. que forma el legajo XCVII en ídem íd.) 

—Apuntaciones estadísticas. (MS. en ídem íd, legajo XCIX.)  

 

Referencias biográficas:

Cavanillas (Antonio).—Contestación al discurso de ingreso de don Felipe Canga Argüelles en la Academia de la Historia. (Madrid, 1852; impreso en el mismo volumen que el discurso.)