ESCRITORES Y ARTISTAS ASTURIANOS

ÍNDICE BIO-BIBLIOGRÁFICO

CARRANDI Y RENTERIA (José).

Marino que prestó eminentes servicios al movimiento asturiano contra la invasión napoleónica y que es precisamente lo que con más detalle se sabe de su vida, perdida en gran parte de sus pormenores para la posteridad.

Nació Carrandi y Rentería en Gijón en 1763, hijo de don Cipriano Basilio y doña Bárbara de esos apellidos respectivos.

A los diecisiete años ingresó en la Academia de Náutica establecida en El Ferrol, de donde salió destinado a prestar servicios de práctica en la fragata Santa María de la Graña. Posteriormente fué piloto del navío San Fermín y luego capitán segundo del bergantín San Antonio.

Parece que después se dedicó a armador de buques y fué capitán de la marina mercante en algunos de su propiedad. Retirado después a la villa natal, de la que era regidor perpetuo, desempeñó en ella, además de ese cargo, los de alcalde de la Santa Hermandad (1797) y de juez noble (1805).

Elegido diputado el 20 de abril de 1808 para asistir en calidad de tal a la Junta General del Principado, tomó parte activa en mayo siguiente en los preparativos de defensa contra los franceses invasores, que inició y dirigió dicha Junta. Con don Alonso Victorero de la Concha, fué designado por ella para provocar en Santander el levantamiento de esa provincia, pero allí, después de sortear dificultades por la actitud pasiva y hasta opuesta de las autoridades y elementos indicados para ello, sólo encontraron propicio a seguir el ejemplo de Asturias a un asturiano, el obispo don Rafael Tomás Menéndez de Luarca.

De regreso en Oviedo, se prestó personalmente a facilitar el viaje de los que marchaban a Inglaterra comisionados para pedir el apoyo y la cooperación de ese país contra Napoleón, que eran el conde de Toreno, Angel Infanzón de la Vega y Fernando Alvarez de Miranda, que actuaría como secretario de los otros dos.

Con toda diligencia salió de Gijón en un quechemarín el día 29 de mayo al encuentro de algún barco en ruta de Inglaterra y dispuesto, en otro caso, a llegar a Inglaterra él mismo. Arribó a Ribadeo el 4 de junio sin el apetecido resultado. Pero aquí, por medio de un corsario inglés, consiguió ponerse en relación con el jefe de la Escuadra inglesa, y tuvo la fortuna de conseguir de éste todas las facilidades y apoyos favorables a la causa. Negociado el pase de la Comisión a Inglaterra, hizo con ella el viaje, con el resultado práctico de regresar a Asturias con algunos pertrechos de guerra. En julio volvió a Inglaterra a solicitar auxilios pecuniarios, y trajo, según B. V. (Braulio Vigón), “diez millones de reales y una gran cantidad de pólvora y municiones a disposición de la Junta de Asturias”.

En ese mismo año fué nombrado comandante de Alarmas de la división de San Isidro y capitán del puerto de Gijón. En julio de 1809 pasó a las órdenes del general Porlier como comisionado de armamento y defensa.

“Tanto en este destino, que desempeñó hasta la terminación de la guerra—dice B. V.—, como en los anteriormente citados, tuvo ocasión de prestar nuevos servicios a la causa de la independencia, distinguiéndose siempre por su reconocido celo y proverbial desinterés.”

Obras publicadas en volumen:

I.—Relación de los méritos y servicios de don José Carrandi y Rentería. (Oviedo, 1803.)

 Referencias biográficas:

B.V. (Braulio Vigón).—Alzamiento de Asturias en 1808: Don José Carrandi y Rentería. (En el diario El Carbayón, Oviedo, 11 de mayo de 1885.)