Pintor del siglo XVII, más conocido por Carreño el Viejo para distinguirlo de su hijo y homónimo llamado el Joven. Nacido en el concejo de Carreño en 1591, hijo de don Álvaro de Prendes Carreño y doña Lucrecia de Miranda, ambos de origen noble. Es hermano del anotado a continuación y tío del célebre pintor avilesino de esos mismos apellidos.

Nada sabemos de su vida hasta que le encontramos estableció en Valladolid. Dice de él don Daniel Berjano Escobar en el estudio dedicado al sobrino (El pintor don Juan Carreño de Miranda-1614-1685: Su vida y sus obras), que “se dedicó a la pintura, estableciéndose en Valladolid, ejerciendo su arte con más crédito que fama, por atender con preferencia al aspecto crematístico, como empresario y almacenista de cuadros ajenos para surtir la devoción, que al estético”. El sobrino, entre otros pintores, le suministró colecciones de cuadros, entre ellos, “una serie de Soledades y Vírgenes de los Dolores”. Otro pintor que le suministró cuadros en cantidad y mal pagados, “por precio de 16 reales cada uno”, fué Pedro Duarte.

Viudo de su primera mujer, contrajo segundas nupcias con doña Isabel de Quirós, viuda a su vez de don Juan de Medina Ortuño.

Parece que desempeñó también en Valladolid el cargo de procurador. Por esta circunstancia, Berjano Escobar le acredita un mérito: “Que obtuvo en beneficio de los pintores ejecutoria de la Real Chancillería de Valladolid absolviéndolos del pago de la alcabala.”

Figura entre sus discípulos Antonio de Pereda, que alcanzó fama más duradera que el maestro.

Fallecido en Valladolid el 26 de septiembre de 1660.