ESCRITORES Y ARTISTAS ASTURIANOS

ÍNDICE BIO-BIBLIOGRÁFICO

CARREÑO (Florentino).

Abogado y escritor contemporáneo, nacido en Cervera (Lérida) el 15 de abril de 1893. El padre, don Emilio Carreño Valdés, ejercía entonces de juez en esa ciudad. De ella pasó Florentino, en la niñez, a Asturias, tierra de sus mayores y suya afectivamente.

Cursó la segunda enseñanza en el Instituto de Oviedo y seguidamente los estudios de la Facultad de Derecho de la Universidad Ovetense hasta graduarse de licenciado en 1914. Pasó luego a Madrid, y en la Universidad central estudió el doctorado, del que fué investido con calificación de sobresaliente en 1915.

Concluída la carrera, fijó su residencia en Oviedo, que es donde ha vivido habitualmente. Sus aficiones al periodismo y la oratoria, dentro de las tendencias conservadoras y católicas, tuvieron desde entonces una mayor expansión.

Cuenta en ese tiempo como suceso más importante la fundación y dirección (1915-16) del periódico La Democracia. En el último año citado fundó la Juventud Maurista Asturiana, grupo que seguía la política de don Antonio Maura, y de la que fué presidente.

Ya casado con la señorita Ovetense María Cima Fernández-Quirós (junio de 1917), se matriculó como abogado, incorporándose al Colegio de Abogados en diciembre de 1917.

El ejercicio de la abogacía le permitió desempeñar el cargo de fiscal suplente de la Audiencia en 1918-20. Decidido por entonces a seguir los estudios de la carrera diplomática, obtuvo el título de aptitud en examen celebrado en junio de 1922. Ni el ejercicio de su profesión ni los deberes de sus cargos ni sus estudios le impidieron continuar prestando concurso a las tendencias políticas que le eran predilectas, y en octubre de 1922 obtuvo el nombramiento de secretario de la Federación Asturiana Católico-Agraria, a la que prestó como tal importante concurso. Su condición de periodista le llevó en 1925 a la Dirección del diario católico Región por una temporada y el cual volvió a dirigir por espacio de unos dos años más adelante (1929-31). Anteriormente, por sus actividades oratorias y literarias en defensa del catolicismo, mereció del papa, en marzo de 1928, el título de Camarero de Honor de Capa y Espada.

Últimamente ha fijado en Madrid su residencia, y con el ejercicio de la abogacía viene desarrollando sus actividades en algunas instituciones sociales: vocal del Consejo Directivo de la Confederación Católica de Padres de Familia y asiduo colaborador de la revista Hogar, órgano de esa entidad; vocal también del Consejo Directivo de la Confederación Nacional Católico-Agraria y del Consejo Supremo de los Scouts-Hispanos.

Trabajos sin formar volumen:

1.—Prólogo al libro La Semana Social de Oviedo. (Oviedo, 1926.)