Abogado, escritor y anticuario, nacido en Tineo en 1834, descendiente de familia distinguida. Comenzó en 1845 a cursar los estudios de la Facultad de Filosofía (anterior a la fundación del Instituto de segunda enseñanza) de la Universidad de Oviedo, en los que no se distinguió por su aplicación y aprovechamiento, y obtuvo en ellos el grado de bachiller el 26 de marzo de 1850. Siguió luego los de la Facultad de Jurisprudencia hasta licenciarse en ambos Derechos el 14 de junio de 1857.
Por entonces y después durante su ejercicio de abogado en Oviedo consagró algunas actividades a las letras en periódicos locales. Figuran entre los primeros en recoger sus colaboraciones La Tradición, que fundó con otros amigos en 1857, y la Revista de Asturias, primera época (1858-59). Más adelante, establecido en la villa natal, continuó colaborando en diversos periódicos ovetenses y también en la Ilustración Gallega y Asturiana, de Madrid, en 1880.
Sus aficiones a la historia y la arqueología le llevaron a efectuar exploraciones en la comarca de Tineo, especialmente, que prestaron valioso concurso a los trabajos desarrollados en ese cuarto del siglo XIX por la Comisión Provincial de Monumentos, de Oviedo.
En un retrato suyo colocado en el Ayuntamiento de Tineo como un homenaje a su memoria figura esta leyenda: “De distinguida familia de Tineo, nació en el año 1834.»
Abogado notable, fué empleado en las oficinas provinciales de Hacienda, de Oviedo; y en varias épocas juez municipal y alcalde de este Ayuntamiento. Por su reconocida competencia, tanto en ciencias como en artes, tomó parte muy activa en las mejoras de esta población, mereciendo el aprecio y la distinción de este vecindario. Falleció el 5 de febrero de 1893.