Vida de extraordinario dinamismo, de pluma fecunda, de inteligencia poblada de iniciativas. Especializado en cuestiones económicas y estadísticas, alcanzó en la Argentina, donde vivió lo más y lo mejor de su existencia, una respetable personalidad, pese al perjuicio que le irrogaban algunas modalidades de carácter. Rafael F. Calzada, después de alabar sus bellas cualidades morales en la obra Cincuenta años de América, afirma que “su carácter irascible y dominante le trajo muchas antipatías y el fracaso de más de una iniciativa seria”. Esto no le ha impedido organizar empresas, fundar periódicos, escribir libros y desempeñar relevantes cargos en instituciones hispano-argentinas, admirado y querido en general.
Aunque se le acredita de nacido en Oviedo, su nacimiento tuvo lugar en la villa de Candás (Carreño) en el año 1857, hijo de don Miguel Cartavio Llanos y doña Angela Secades Espina. Sólo noticias confusas tenemos de él hasta ya entrado en la juventud. En realidad, nada sabemos antes de que obtenga el título de bachiller en Artes el 5 de septiembre de 1877 en el Instituto de Jovellanos, de Gijón. El hecho de que reciba ese grado a los veinte años, con tres o cuatro de retraso sobre lo corriente, nos puede llevar a suponer que estudiaría a la vez que desempeñaba algún destino o empleo para vivir y costearse los estudios, Siguió luego los de perito industrial y químico, título que se le acredita por el Ministerio de Fomento el 27 de octubre de 1882. Sin embargo, esta fecha parece contradicha con las que acredita el libro de matrículas del citado Instituto, en el que figura como estudiante oficial desde 1879 a 1885.
En estos años comenzó a cultivar las letras, colaborador de algunos periódicos regionales y en volúmenes (números I y II), ya inclinado a temas de carácter económico y estadístico, pero también como literato (número I), aspecto en el que no le volvemos a ver entretenido posteriormente. Su residencia habitual entonces parece que estuvo en Oviedo, y se asegura, sin que hayamos podido comprobarlo, que estudió en la Universidad Derecho romano, Historia universal, Literatura general y Economía política y que fué profesor auxiliar de Matemáticas y Química.
En 1885, con veintiocho años de edad, se lanzó a correr la aventura de emigrante en América. Residió primeramente durante algún tiempo en Uruguay, y en Montevideo cultivó el periodismo y fué presidente del Centro Asturiano. Luego se trasladó a Buenos Aires, que habría de ser en adelante escenario de sus múltiples ocupaciones. Entre sus primeras empresas de escritor estuvo la fundación del periódico El Faro Asturiano y Colaboró copiosamente en diversas publicaciones, tales como El Telegrama Marítimo, La Prensa Española, Boletín Industrial, El Correo Español, El Demócrata y La Nación. Desde 1889 dirigió El Comercio Español en el Río de la Plata.
A esta etapa primera de su residencia en la Argentina corresponde asimismo la máxima fecundidad del publicista sobre los más diversos temas en volumen (números III al XIV), pero todos, a excepción del relacionado con la estatua de Jovellanos, sobre problemas de intereses materiales, por las que obtuvo en la Exposición Universal de París de 1889 diploma de honor y mérito.
Pero estas actividades de escritor no llenaban por completo su vida, y hasta en no pocos casos fueron como un complemento de ella. El hombre de acción que había en él necesitaba desenvolverse en la realización de proyectos y empresas que, a la vez, cimentaran su existencia sobre bases más sólidas que la literaria. Entre esas empresas de su iniciativa figuran dos metalúrgicas, La Platense y La Cantábrica, que alcanzaron vida próspera. Fué el organizador de la poderosa Sociedad de seguros La Hispano-Argentina, que estuvo bajo su dirección por los años de 1890, y fundador del Banco BaskoAsturiano del Plata, Estas actividades prácticas las compartía con otras que sólo provecho moral le reportaban, como miembro dirigente de sociedades y comisiones.
Abre un nuevo ciclo en su vida, por decirlo así, su casamiento por poder en noviembre de 1891 con la señorita ovetense Avelina Sánchez Cifuentes, que se une a él en Buenos Aires poco después, impedido Cartavio, por los negocios y asuntos que le ocupaban, de trasladarse entonces a España a realizar el matrimonio. Ese nuevo ciclo se caracteriza por la ascendencia y el prestigio que gana su ya robusta personalidad en los medios financieros Y también en los círculos sociales de la colonia española. Entre los numerosos cargos que desempeña figuran los de vocal y secretario de la Unión Industrial Argentina y secretario honorario de la Cámara Oficial Española de Comercio, el cual le da motivo para publicar desde 1894 una memoria anual durante diecisiete años, que es recibida en los círculos mercantiles con estimación por lo documentada. Fué también secretario durante cinco años de la Asociación Española de Socorros Mutuos de Buenos Aires y secretario general del Congreso celebrado en 1913 por las Asociaciones hermanas establecidas en el Plata. En 1908 el gobierno español le nombró vicecónsul en Luján (Argentina).
Tras una permanencia de veinticinco años en América, hizo un viaje a España en 1909, movido a él por conveniencias de sus negocios, a las que asoció la iniciativa de celebrar en Buenos Aires una Exposición de productos españoles con motivo del Centenario de la Independencia argentina que se habría de celebrar el 25 de mayo de 1910. Algún tiempo después el Gobierno español le premiaba con la Encomienda de la Orden Americana de Isabel la Católica por sus trabajos y esfuerzos constantes en favor de los intereses materiales y morales de España en la Argentina.
Entre sus actividades de escritor correspondientes a esta época—colaborador de la Revista de la Banca y el Comercio, del Diario Español y otros periódicos bonaerenses—figura la publicación del libro Geografía comercial argentina (número XXXVI), obra impresa a todo lujo, con profusión de ilustraciones y mapas, que alcanzó tres ediciones, y de la que dijo el citado Calzada que era “una verdadera enciclopedia de asuntos nacionales”, argentinos.
Falleció Angel R. Cartavio en Buenos Aires el 4 de noviembre de 1919.
Obras publicadas en volumen:
I—La fabricación del papel: Resumen histórico y procedimientos. Primeras materias, Existencia de ellas en el país. Consumo del artículo. (Oviedo, 1880.)
II.—Guía descriptiva de la industria y el comercio de Asturias. (Oviedo, 1884.)
III.—Escuelas industriales para obreros. (Buenos Aires, 1885.)
IV.—Escuelas de Artes y Oficios, (Buenos Aires, 1886.)
V.—El socorro mutuo. (Buenos Aires, 1886; estudio sobre el desarrollo del socorro mutuo entre los españoles de América.)
VI.—El comercio de Europa en el Río de la Plata, (Buenos Aires, 1886.)
VII.—La Química: Su aplicación a la agricultura y a la industria.(Buenos Aires, 1886.)
VIII.—La estatua de Jovellanos.(Buenos Aires, 1887; trabajo publicado antes en el diario La Nación; folleto.)
IX.—La cuestión naviera y los puertos del Cantábrico. (Buenos Aires, 1887.)
X.—Comunicaciones directas entre los puertos del Plata y los de Gijón y Pasajes. Importancia industrial y comercial de las regiones del Norte de España. (Buenos Aires, 1888.)
XI.—Estudio económico y estadístico. (Buenos Aires, 1889.)
XII.—La marina mercante y el comercio español en el Río de la Plata. (Buenos Aires, 1889.)
XIIl.—La Compañía Trasatlántica Española, El “Alfonso XIII” en el Río de la Plata. (Buenos Aires, 1889; folleto.)
XIV.—Guía general de los españoles en las Repúblicas del Rio de la Plata. (Buenos Aires, 1891; segunda edición en 1895.)
XV al XXXIL.—Memoria y estadística de la Cámara Oficial Española de Comercio, Industria y Navegación de la República Argentina. (Buenos Aires, 1894 a 1910; diecisiete volúmenes, correspondientes a esos años.)
XXXIII. — instituciones mercantiles hispano-argentinas. (Buenos Aires, 1901; folleto.)
XXXIV.—La Banca y el Comercio. (Buenos Aires, 1901; folleto.)
XXXV.—España en la Argentina. (Buenos Aires, …; folleto formado con el estudio publicado en El Diario Español, de Buenos Aires, sobre las dificultades para concertar un Tratado de comercio entre España y la Argentina.)
XXXVI. — Geografía comercial argentina, gráfica estadística de agricultura, Banca, colonización, comercio, comunicaciones, ganadería, Gobierno, Hacienda, Justicia, propiedad e industrias. Artes, profesiones y oficios. (Buenos Aires, 1913; un volumen en folio, dos veces reimpreso.)
Trabajos sin formar volumen:
1.—La casa del aldabón. (En el diario El Carbayón, Oviedo, enero de 1882; nueve folletines; leyenda histórica asturiana.)
Referencias biográficas:
Anónimo.—Una semblanza. (En El Carbayón, Oviedo, septiembre 16 de 1897; reproducida de la Revista de Banca, Comercio y Seguros, de Buenos Aires.)