Estamos ante una personalidad para cuya inclusión en esta obra hemos titubeado bastante. Si nos decidimos a incluirla sin que haya nacido en Asturias ni probablemente pisado suelo asturiano, deseamos que se reconozcan como suficientes razones la que aduce González de Posada de ser descendiente de “padres y abuelos asturianos. de familia bien conocida”; haber nacido en el Extranjero, hija de españoles, lo que le da carácter de española, y que no pueda ser considerada ni zamorana ni madrileña por su residencia en Zamora y Madrid.
Nació esta mujer extraordinaria en Flandes a fines del siglo XVI o comienzos del siguiente, hija del ingeniero asturiano don José de Caso, que allí residía entonces, el cual puso los mayores esfuerzos en dotar a su hija de una gran ilustración.
“Recibió parte de su educación en Francia—dice Parada—y viajando largamente con su padre por Inglaterra y Alemania. Doña Catalina, de ingenio y aptitud extremada para toda clase de conocimientos, aprendió diversos idiomas hasta el número de seis, y principalmente el latín y el francés, que llegó a poseer con igual perfección que el castellano. Se distinguió notablemente por sus conocimientos matemáticos, siendo peritísima en arquitectura militar, hasta el punto de haber formado y labrado por su mano un modelo de ciudad fortificada que llamó la atención entre los militares nacionales y extranjeros que tuvieron ocasión de examinarlo. Dibujaba también y pintaba con rara perfección; y hácese mérito de una miniatura obra de su pincel que figuraba con grande estima en el gabinete de un príncipe europeo; poseía también como arte de adorno la música, y era diestra en las labores de su sexo, bordando, haciendo encajes, tapicerías y otros primores análogos, Sus viajes numerosos le dieron motivo para instruirse copiosamente, y con una aplicación y laboriosidad constante en el estudio, fué una insigne literata, poseyendo una erudición copiosa en historia, en geografía y cosmografía, y en humanidades y letras, tanto sagradas como profanas.”
Vivió María Catalina de Caso lo más de su existencia, no obstante lo que podría deducirse en contrario por la cita de Parada, en España. Estuvo casada con el comisario de Guerra en Zamora don José Blanco, y en esa ciudad residió algún tiempo hasta quedar viuda prematuramente. Algo después se trasladó a Madrid, donde parece que tuvo la residencia hasta su fallecimiento en fecha desconocida.
Mientras algunos suponen que no tuvo descendencia del matrimonio, Parada afirma que le quedaron de él tres hijos, con los que vivió en la Capital. A esta época de su vida corresponde lo que conocemos de su actividad de escritora. Casi toda su producción han sido traducciones. Además de la anotada más abajo, González de Posada consigna dos del naturalista francés Natividad Antonio Pluche con los títulos de Historia del cielo, en dos tomos, y Peste de Tolón, que desconocemos si alcanzaron la vida de la letra impresa o quedaron manuscritas.
La otra obra traducida, que se reseña en su sitio, dió ocasión a María Catalina de Caso para darnos la única muestra que ha llegado a nosotros de su producción original, y son los prólogos puestos a los dos primeros tomos. Muestra suficiente, en opinión de todos, que proclama una erudición y un talento de primer orden.
Desde Cubié en su obra Mujeres vindicadas hasta Margarita Nelken en la obra consignada al final de esta información, todas las plumas que se han movido para invocar este nombre de mujer lo han hecho con las más cálidas ponderaciones.
Trabajos sin formar volumen:
1.—Prólogos a los dos primeros tomos de la obra de Carlos Rollín, traducida por ella, Modo de enseñar y estudiar las bellas letras para ilustrar el entendimiento y rectificar el corazón. (Madrid, 1755; cuatro tomos.)
Referencias biográficas:
Nelken (Margarita).—Un estudio. (En la obra Mujeres españolas, Madrid, 1931.)
Parada (Diego Ignacio). — Un boceto biográfico. (En el libro Escritoras y eruditas españolas, Madrid, 1881.)
Suárez, Españolito (Constantino).—Asturianas honorarias: María Catalina de Caso. (En el Diario de la Marina, Habana, 5 de febrero de 1933.)