ESCRITORES Y ARTISTAS ASTURIANOS

ÍNDICE BIO-BIBLIOGRÁFICO

CASTELLANOS (Luis).

Descendiente de padre zamorano y madre manchega, ni nacido ni criado en Asturias, llegado a nuestra región con más de veinte años de edad y casado, cuenta, sin embargo, con ejecutoria más que suficiente para que se le considere asturiano, y estamos seguros de que no faltará quien se sorprenda, ante lo que decimos, de que no lo sea de nacimiento. Nosotros no conocemos a ningún asturiano más enamorado de Asturias y sus cosas que él, sobre todo, en lo referente a la región llanisca, donde ha venido desplegando sus actividades profesionales e intelectuales desde hace ya más de cuarenta años, y este su entusiasmo por todo lo regional, a nosotros nos lo ha demostrado reiteradamente en la adquisición directa de noticias e indicación de orientaciones para obtenerlas cerca de no pocos escritores y artistas contemporáneos del concejo de Llanes y algunos de los que lo circundan, con entusiasmo que contrasta fuertemente con la conducta de muchos asturianos por el nacimiento y por el orgullo, sordos e insensibles a nuestro propósito.

Fueron sus padres don Bonifacio Castellanos, médico, pedagogo y escritor, y doña Petra Sánchez, ambos descendientes de distinguidas familias, y nació en Madrid el 16 de abril de 1871.

En Madrid transcurrieron los primeros veintidós años de su vida, dedicados en su casi totalidad al estudio. Cursó sucesivamente el bachillerato, la carrera de maestro de primera enseñanza y los estudios que le facultaron como procurador de los Tribunales. Ya casado con doña Pilar González y padre del también escritor del mismo nombre, fallecido recientemente (1934) en Méjico, trasladó su residencia a Llanes, donde nació su hija María Luisa, la celebrada escritora reseñada a continuación.

Desde entonces, Llanes ha sido para Castellanos, no la mera residencia, sino el sitio a que se han vinculado, con amor y entusiasmo, afectos e ideales en una convivencia que le ha granjeado el afecto y la estimación de todos. Con la profesión de procurador ha compartido intensas actividades de periodista en los periódicos comarcanos, colaboraciones que se han extendido frecuentemente a otras publicaciones de la provincia. Lector incansable y gran observador de la vida en torno, su pluma fecunda ha tenido siempre temas propicios para deleitar, ilustrar o corregir. Lo mismo ha buceado en temas históricos, particularmente del pasado llanisco, que ha sostenido campañas, más frecuentemente de aplauso o censura determinados por la vida en curso. Sobre todo, puede afirmarse que la pluma de Castellanos no estuvo nunca remisa a desarrollar cuantos temas representaran algo útil para sus semejantes, y este afán altruista por el bien público le ha llevado a dirigir por espacio de  diez años (1908-1918) el semanario de Llanes El Pueblo.

La mayor parte de su enorme producción ha sido publicada sin firma, atento sólo al efecto, despreocupado del renombre y la estimación que pudiera valerle. “Me sucede como escritor—nos ha dicho él mismo—lo del célebre músico que, dada la extraordinaria afición a su arte, cerraba puertas y ventanas para darse el placer de escuchar a solas las armonías de su instrumento. Pues eso… ¡lo hago muchas veces escribiendo! Y sobre todo cuando tengo que decir algo que sea de corrección o de enseñanza de algo nuevo de lo poquito que yo sé.”

Entre las pocas veces que sus escritos han aparecido con firma al pie cuentan las colaboraciones en El Comercio, de La Habana, con el seudónimo de Un Cubano en la Corte, y en El Día Español, de Méjico, con el de Luis de Aguilar.