Escaso y deficiente ha sido el fruto conseguido en nuestras largas tareas de investigación y acopio por lo que respecta a esta personalidad, e inútiles algunas diligencias especiales que hemos hecho con el deseo de dar de ella una más completa información.

Tuvo por profesión las armas y por vocación las letras. Como escritor se ha dedicado especialmente a la investigación y divulgación de temas históricos, ocupación que le dió considerable crédito en los círculos ilustrados durante dos o tres décadas del siglo XIX. Por sus trabajos histórico-descriptivos, don Luis Vidart le estimaba en el libro Letras y Armas (1867) “digno de ocupar un puesto entre nuestros eruditos contemporáneos”. La mayor parte de su vasta producción ha sido publicada en periódicos y revistas de su tiempo, en forma de estudios; pero también adoptó la novela y el drama como medios de llevar al público el fruto de su trabajo.

Nació Caunedo y Suárez de Moscoso en el concejo de Gozón; según Fuertes Acevedo, en San Andrés de la Cabaña; según Somoza, en San Jorge de Heres, y al decir de Fermín Canella y Secades, en la villa de Luanco, donde se le consideraba como nativo por haber transcurrido allí buena parte de su juventud.- Sobre la fecha de nacimiento no son menos contradictorias las noticias.

Probablemente es la cierta la que da su contemporáneo y acaso amigo Ovilo y Otero, que anota la del 28 de marzo de 1818.

Siguió la carrera de las armas, como su padre, que llegó al grado de teniente coronel de Reales Guardias. En 1857 era capitán de Infantería. Se dice que se retiró con la categoría de comandante para dedicarse al cultivo de las letras. Las letras las venía cultivando ya con éxito desde su primera juventud. Si se retiró, en efecto, con ese u otro propósito, habrá vuelto al servicio activo más tarde, porque en 1867 era teniente coronel. Esto es cuanto podemos decir de su existencia hasta el fallecimiento, ocurrido en 1879.

Lo más antiguo que conocemos de él como escritor, y Fuertes Acevedo lo considera lo primero que escribió, es el periódico Álbum de los Niños, que redactó en 1845 con don Matías Díaz Avilés.

Por entonces y en años posteriores colaboró asiduamente en el Semanario Pintoresco Español, de Madrid, en el que ganó crédito como tratadista de temas históricos, que supo aumentar y fortalecer luego en otras importantes publicaciones madrileñas.

Las publicaciones asturianas de su tiempo le tuvieron también como un colaborador distinguido.

Cuentan entre ellas Álbum de la Juventud (1853), El Nalón (1854) y Revista de Asturias (1858). Después de su fallecimiento han sido publicados algunos de sus trabajos, como los estudios sobre los reyes Alfonso el Casto y Alfonso el Magno, en la Ilustración Gallega y Asturiana, de Madrid, en 1881.

Algunos de esos estudios los ha publicado en volumen, y en esta forma dió a conocer también obras teatrales, como puede verse a continuación.

Debió de residir algún tiempo en Cuba por los años de 1873, porque con esta fecha aparecen editados en La Habana dos de sus dramas. Se dice además que publicó como folletín en un periódico habanero una Historia de Gijón.

Redactó también, al parecer, muchos  artículos referentes a Asturias para el Diccionario estadístico-histórico y geográfico de Madoz, muy estimados por éste, aunque no se lo haya demostrado citándole, como era justo. Fué miembro de la desaparecida Academia de Arqueología de Madrid.

 

Obras publicadas en volumen:

I.—Alfonso el Magno o el castillo de Gauzón. (Madrid, 1851; drama histórico en tres actos y seis cuadros.)

II.—Álbum de un viaje por Asturias. (Oviedo, 1858; con motivo del efectuado a Asturias por Isabel Il; trabajo reproducido en la obra Memorias asturianas, de Protasio González Solís, Madrid, 1890.)

III.—Crónica de los príncipes de Asturias. (Oviedo, 1858.)

IV.—Discurso. (Madrid, 18068; leído en la recepción de la Academia de Arqueología.)

V.—Esposa fiel y esforzada.(Habana, 1873; drama.) 

VI.—La cadena rota. (Habana, 1873; drama.) 

 

Trabajos sin formar volumen:

1.—San Pedro de Villanueva. (En el Semanario Pintoresco Español, Madrid, 1849.)

2—Santa Eulalia de Abamia. (En ídem id.)

3.—Recuerdos históricos de Oviedo. (En el Álbum de la Juventud, Oviedo, 1853, números del 2 al 23.)

4.—El último rey de Oviedo. (En El Nalón, Oviedo, 1854, números 1 al 6, novela histórica reproducida luego por Revista de Asturias, 1858, y más tarde por la Revista Española de Ambos Mundos.)

5.—La tumba de Pelayo. (En el Almanaque de 1865: Las dos Asturias, publicado anónimamente por don Gumersindo Laverde Ruiz, Lugo, 1864, reproducido del Semanario Pintoresco Español.)

6.—Alfonso Il, el Casto. (En la ilustración Gallega y Asturiana, Madrid, 1881.)

7.—Alfonso III, el Magno, (En ídem id.)

8.—Si la hiciste en Pajares, pagarásla en Campomanes. (En el tomo 1 de la obra Asturias, Gijón, 1894, dirigida por O. Bellmunt y F. Canella y Secades; leyenda asturiana.)

9.—El triunfo del Ave-María.

10.—Biografía del pintor Claudio Coello.

11.—El sepulcro del rey D. Pedro el Cruel.Obras inéditas: 

12.—La Cruz de los Angeles y la Cruz de la Victoria.

13.—El monasterio de San Juan de la Peña.

14.—Anales de Madrid.

15.—El sepulcro del rey D. Ramiro el Monje.

16.—El Santuario de la Virgen de la Cueva.

17.—El panteón real de Oviedo.

18.—Santa Cruz de Cangas.

19.—Santa María del Naranco y Santa Cruz de Lillo, 20.—Cronicón Albeldense.

21.—La Cámara Santa de Oviedo.

22.—Panorama de Madrid.

23.—Levantamiento de Barcelona.

 

Obras inéditas: 

 

—Arbol genealógico de las naciones primitivas. (MS.)

 —Arbol genealógico de los reyes de España. (MS.) .

—Cuadro sinóptico de la vida de Espartero. (MS.) 

—Cuadro sinóptico de la vida de Serrano. (MS.) 

—Cuadro sinóptico de los mártires de la libertad española. (MS.) 

—Rui-Pérez, de Avilés. (MS., drama.)

 —La espada de Roldán. (MS., drama.) 

—Leyendas madrileñas. (MS.)