Por segundo apellido, el de Rico. Poeta y prosista contemporáneo, del que no podemos dar una información tan completa como quisiéramos, no obstante nuestras reiteradas peticiones de noticias por cartas que no fueron contestadas. Debemos, en cambio, algunas de las noticias a don David Méndez, de Luarca, lo que consignamos con gratitud.

Nació Cienfuegos el 17 de noviembre de 1891 en Cadavedo, del concejo de Luarca, donde su padre ejercía la profesión de notario. Cursó la enseñanza elemental en Luarca, y los estudios de bachillerato en esta villa y en Oviedo, Siguió luego la carrera de Filosofía y Letras, que no llegó a concluir.

Desde muchacho demostró especiales aptitudes para el cultivo de las letras, con preferencias por la forma poética, de lo que dió las primeras pruebas en algunos periódicos de la citada villa, como La Voz de Luarca, La Quincena y La Semana Luarquesa, conquistando rápidamente el aplauso y la estimación del público. Más tarde extendió sus colaboraciones a periódicos provinciales, entre ellos Región, de Oviedo, y algunas publicaciones madrileñas y de América hispana, con preferencia en las de carácter religioso.

“Por los años 1927 y 1928—dice el citado Méndez—estuvo en el diario madrileño El Debate desempeñando una sección de crítica literaria que llamó la atención del mundillo de las letras.”

Ha dedicado especiales actividades a la investigación histórico-literaria. Trató de seguir en esto las huellas de Menéndez y Pelayo, pero acaso excesivamente influido por lo que de menos aceptable y plausible hay en la obra de este sabio polígrafo. “Son extensos —sigue diciendo David Méndez —sus conocimientos bibliográficos y su erudición; pero en su crítica, generalmente, la excesiva atención que presta al autor hace perder objetividad al examen de la obra. La falta de aptitud o voluntad para el trabajo disciplinado impidió que en esta actividad llegara a adquirir el renombre a que positivamente tiene derecho.”

Retirado a Luarca, donde contrajo matrimonio, continúa dedicado a sus tareas de prosista y poeta, aunque sin gran fecundidad.

Con una selección de sus poesías dió al público el libro Poemas de Asturias en 1929. Dos años después editó (número II) un estudio sobre el dramaturgo don Jacinto Benavente. En 1935 recogió en otro volumen (número V) una colección de poesías sobre la tragedia de la revolución de octubre de 1934.

Obras publicadas en volumen:

I.—Poemas de Asturias, (Madrid, 1929; versos )

II.—Benavente y la crítica. Ensayos. (Covadonga, 1931.)

III.—A Jovellanos (…; poesías en colaboración con el P. Galo Fernández Fernández.)

IV.—Canto civico-español. (…; con música de A. y J. Gutiérrez Pascual.)

V.—Elegía de Asturias y otros poemas del dolor trágico de España. (Impreso s. l. ni a.; Madrid, 1935; poemas.)

Trabajos sin formar volumen:

1.—Prólogo al libro Poemas y cantares, de Gabriel Pérez Mayo (Madrid, 1924.)