Hermana de los tres anteriormente reseñados. Poetisa que si no gozó de más extensa estimación literaria fué debido a su corta producción y aún más corta publicación de sus composiciones.
Nació Antonia o Antonina Cortés Llanos en la casa de los abuelos maternos, en Corao (Cangas de Onís), el 17 de enero de 1823.
Recibió educación e ilustración muy esmeradas para aquella época, y desde poco después de adolescente se dedicó al cultivo de la poesía, aunque sin pruebas de notable fecundidad en ningún momento de su larga vida. Siempre se mostró renuente a dar al público los frutos de su inspiración.
Fué preciso un motivo de extraordinaria importancia para ella, como el de contribuir a la construcción de la basílica de Covadonga, para que se decidiera a publicar el folleto número I, dedicando a esa finalidad el importe de la venta. Pocas ocasiones más ha tenido el público para conocer su arte, pues seguramente se reducen a unas cuantas poesías insertas en el periódico de Cangas El Sella y la revista Asturias, órgano del Centro Asturiano de Madrid, años después (1914) de su fallecimiento.
Vivió Antonina Cortés Llanos casada con don José María Pendás y dejó de existir en Cangas de Onís el 28 de enero de 1906.
Obras publicadas en volumen:
I.—Romancero de Covadonga. (Gijón, 1899; colección de poesías, entre las que figuran algunas de su hermano José; folleto.)
Obras inéditas:
—Horas perdidas. (MS. Colección de poesías en poder de su hijo don Francisco.)