Escritor contemporáneo, nacido en Infiesto (Piloña) el 11 de junio de 1911 en hogar de acomodados labradores, propietarios en Arenas, del mismo concejo.

Demostradas sus notables aptitudes para el estudio durante la enseñanza elemental, su maestro interesó al padre para que le diera una carrera, En 1921 comenzó a cursar el bachillerato con exámenes en el Instituto de segunda enseñanza de Oviedo. Con el mismo lucimiento que la instrucción elemental seguía estos estudios cuando al regresar a Infiesto de exámenes de cuarto año, tuvo el desconsuelo de ser descalificado en una de las asignaturas que más dominaba. Víctima de tal injusticia, a la que se prestan fácilmente los exámenes, sobre todo con los estudiantes libres, decidió abandonar los estudios, sin que valieran a rectificar esa posición los consuelos y alientos del maestro y del padre.

Decidido éste a que ampliara los conocimientos adquiridos de alguna manera, y acaso ilusionado con que el muchacho depondría su actitud pasado algún tiempo, le matriculó en el Colegio de San Viator, de la villa natal, en el que continuó estudios con gran aplicación, destacándose entre sus condiscípulos. sobre todo en los ejercicios llamados composiciones literarias, acerca de temas elegidos por el profesor correspondiente. Esto fué perfilando su latente vocación por el cultivo de las letras, haciendo de él todo un escritor, aunque desconocido del público por entonces.

Una vez concluída su instrucción, tan amplia como el bachillerato pueda abarcar, pero sin reanudar los estudios oficiales, fué preciso buscar ocupación que le permitiera situarse en favorables condiciones para la lucha por la existencia, y actualmente presta servicios en el Sindicato Agrícola de Infiesto.

Para que el escritor se decidiera a serlo públicamente faltaba sólo un motivo que le impulsara a dejar el anónimo, y se le presentó la ocasión en agosto de 1931, movido por el amor al pueblo de nacimiento, para defenderle desde un semanario local contra ataques dirigidos desde otro periódico, local también. Esta controversia le rodeó de muy favorable ambiente, que le estimuló a proseguir las ensayadas actividades de escritor.

Unas veces como corresponsal informativo y otras como colaborador en pro de los intereses locales o regionales, ha venido publicando sus trabajos en la prensa local y provincial, figurando en esta última los diarios gijoneses El Comercio y La Prensa y el ovetense La Voz de Asturias, del que le apartaron diferencias de carácter ideológico. También ha colaborado en periódicos asturianos editados en América, como El Progreso de Asturias, de la Habana. Como firma de sus colaboraciones ha solido emplear el seudónimo de Lin de Pepa.