Religioso agustino, predicador, profesor y publicista que gozó de gran predicamento en su época, siglo XVI. Nacido en Ceceda (Nava) el 20 de noviembre de 1749, hijo de don Antonio y doña Antonia de esos respectivos apellidos, ambos de ilustre ascendencia asturiana.
“Cuando contaba quince años de edad-—dice Fr. Gregorio Santiago Vela—abandonó su patria resuelto a abrazar la vida religiosa. Se dirigió a Salamanca y allí vistió el hábito y profesó en el convento de San Agustín. Hizo la carrera eclesiástica con brillantez, y apenas la hubo terminado fué nombrado catedrático de Artes con destino al convento de Toledo, de donde regresó a Salamanca para ingresar en el Claustro de aquella Universidad”.
Dentro del año 1777 obtuvo todos los grados universitarios de su carrera, que habría podido concluir en la década anterior. Los recibió por este orden de fechas: 16 de agosto, el de bachiller en Artes; 6 de septiembre, el mismo grado en Teología; 17 de octubre y 28 de noviembre, respectivamente, los de licenciado y doctor en esa última disciplina, La Orden, por su parte, le concedió el de maestro en Teología de los de número de la provincia de Castilla. Prueba esto que al P. Díaz Espina le interesaba mucho más acumular ciencia que poseer los títulos acreditativos de ella.
En la Universidad de Salamanca fué catedrático de Instituciones filosóficas y estuvo también al frente de la cátedra de Regencia en la Facultad de Teología. Fué también doctor moderante. Dentro de la Congregación obtuvo los cargos de prior del convento de Salamanca (1788) y de definidor. Presidió, además, el Capítulo provincial celebrado en Madrigal en 1791,
Hombre de vasto saber y relevantes virtudes. “Ingenio singular en letras humanas y muy docto en las divinas”, dice Sebastián Miñano en su Diccionario geográfico.
Como orador alcanzó una reputación muy firme y extensa. “El Mtro. Díaz—asegura el P. Rafols fué un hombre amigo de la verdad y de la rectitud.” Y era tal su modestia, asegura este mismo autor, que sus hermanos de claustro ignoraban en gran parte los éxitos que fuera de él cimentaban y robustecían su fama. Pertenecía como individuo de número a la Sociedad Económica Matritense de Amigos del País, y en el convento no lo supieron hasta después de fallecido. Entonces se enteraron de la frecuencia con que esa entidad acudía a él en consulta y de que sostenía correspondencia sobre asuntos científicos con reputados hombres de ciencia. Debido a esta excesiva modestia suya cabe suponer que se hayan extraviado algunos importantes trabajos de él, manuscritos y hasta impresos, porque, según el citado Miñano, publicó varias obras en tiempo de Carlos III.
Dejó de existir el P. Díaz Espina, a los cuarenta y siete años, el 2 de febrero de 1796.
Obras publicadas en volumen:
I.—Oración fúnebre que en las exequias celebradas por la Universidad de Salamanca, el día 13 de febrero de 1784, a la buena Memoria del Sr. D. José Fernández Ayllón, maestro en Artes y catedrático de Retórica jubilado, dijo el RP… (Salamanca, 1784; folleto.)
II.—Elogio fúnebre del señor D. Juan José Rodríguez de Viedma, doctor teólogo y catedrático de Lugares teológicos, predicado en el día de las solemnes exequias con que la Universidad de Salamanca honró la memoria de este su benemérito hijo, por el P. Mtro. Fr… (Salamanca, 1792; folleto.)
Referencias biográficas: :
Anónimo.—Una crítica a la Oración fúnebre de Fr. Benito Rafols. (En el Semanario Erudito y Curioso, Salamanca, enero 10 de 1797.)
Rafols (Fr. Benito). —Oración fúnebre que en las solemnes exequias celebradas por la Universidad de Salamanca, por el alma del R. P. Mtro. José Díaz, prior que fué del convento de San Agustín de esta ciudad, definidor de su Provincia, individuo de número de la Sociedad Económica Matritense y de Amigos del país, catedrático de Instituciones Filosóficas, doctor moderante, catedrático de Regencia en la Facultad de Teología de la misma Universidad, dijo el R. P. Mtro. Fr… (Salamanca, 1796.)
Sánchez (J.).—En la muerte del R. P. M. Fr. José Antonio Díaz. Oda extemporal. (En el Semanario Erudito y Curioso, Salamanca, 15 de octubre de 1796.)