ESCRITORES Y ARTISTAS ASTURIANOS

ÍNDICE BIO-BIBLIOGRÁFICO

DUQUE DE ESTRADA (Ricardo).

Personalidad más conocida en el mundo social y en el científico por su título nobiliario de conde de la Vega del Sella, que ha sabido abrillantar este nombre y afamarlo con el estudio y la investigación. No es nativo de Asturias; pero tiene suficientes derechos para figurar entre las más ilustres personalidades intelectuales asturianas contemporáneas. Asturiano es por su estirpe por su residencia lo más del tiempo en sus casas de Nueva (Llanes) Y Oviedo; por sus devociones e vas y por la dedicación preferente de sus estudios. Gran parte de estos los ha consagrado a exploraciones e investigaciones de la pre-historia asturiana, hasta conquistó una muy sólida reputación en sabios españoles y extranjeros, sobre todo alemanes, como geólogo y paleólogo. Es, desde luego, la máxima autoridad asturiana de todos los tiempos, en esas materias.

Nació el actual conde de la Vega del Sella en Pamplona el 11 de enero de 1870, hijo de don Ricardo Duque de Estrada y Bustamante, de quien heredó el título en 1888, y doña Francisca Martínez de Moratín y Galarza. Su primera educación la recibió en Francia y después cursó la segunda enseñanza en el Instituto de San Sebastián, en el que obtuvo el grado de Bachiller.

Seguidamente estudió la carrera de Derecho en la Universidad de Oviedo, licenciándose en ella en 1892.

Residente lo más del tiempo después de concluida la carrera, que no ha ejercido nunca, en sus [posesiones de Nueva (Llanes), la vida en pleno campo y el amor al estudio le aficionaron con gran dedicación a la agricultura, de lo que surgió en él una fuerte vocación a las Ciencias Naturales que ya no abandonó en lo sucesivo. Casado más tarde (1901) con doña María del Rosario Vereterra y Armada, marquesa de Gastañaga y de la Deleitosa y posteriormente marquesa de Canillejas, comenzó a residir en Oviedo la mitad del año, y esto le determinó a consagrar algunas actividades a la política regional como conservador, y con este Carácter fué electo por tres veces consecutivas diputado provincial por el distrito de Llanes-Cangas de Onís desde 1907 a 1913. 

En el primer periodo (1907-9) ocupó la vicepresidencia de la Diputación y luego por poco tiempo la presidencia. También representó a Llanes en el Congreso de los Diputados. Y en 1914 fué electo senador por la provincia. Pero la política no consiguió absorberle sus mejores devociones, que continuaban inclinadas a los estudios científicos. Entretanto, sin que el mundo de la aristoCracia en que se Mueve consiguiera tampoco captarle por entero a la vida del ocio y placeres, se abrillantaba su nombre con los títulos de maestrante de Granada y gentilhombre de Cámara de Alfonso XIII con ejercicio y servidumbre. Ya especializado con el estudio y los viajes en ciencias relacionadas con la prehistoria, se dedicó a excavaciones e investigaciones arqueológicas en numerosas cuevas de la región cantábrica, especialmente de Asturias, y cuyos productos, donados al Museo Nacional de Ciencias Naturales, de Madrid, están expuestos en numerosas vitrinas de la sala “Marqués de Cerralbo”. Entre esas cuevas exploradas por Duque de Estrada figuran las de Penicial, Conde Riera, Balmori, Lofoxó, Arnero, Cueto de la Mina, Collubil, Moril, Buxu y otras de menor importancia.

Adiestrado desde su juventud en el ejercicio de las letras como colaborador de temas agrícolas y de divulgación científica en diversas publicaciones, no se limitó en esas excavaciones y exploraciones a la tarea pasiva de coleccionista, sino que puso la pluma al servicio de ellas para difundir el fruto de las propias investigaciones. Sólo unas veces, en colaboración con otros renombrados hombres de ciencia como Hernández-Pacheco, Cabré y Obermaier, fué dando a conocer esos estudios en los medios científicos de España y del extranjero por medio de folletos, como puede verse en el sitio correspondiente de esta información, con el aplauso de los hombres doctos en esas disciplinas.

Las primeras actividades en el estudio de sus propias exploraciones y la divulgación de ellas tuvieron desarrollo como miembro de la Comisión de Investigaciones Paleontológicas y Prehistóricas instituida por la Junta para Ampliación de Estudios. Auspiciada la publicación por esta prestigiosa entidad se editaron los trabajos indicados en los números I, IV al VII, IX y XII. A esos comienzos de su carrera científica corresponde uno de sus éxitos más resonantes, con motivo de la participación tomada en el Congreso de Ciencias celebrado en Valladolid (1915), con la memoria indicada en el número III, acogida con claros testimonios de sincera admiración por los hombres de ciencia allí congregados. 

Y como éxito de solidez incontrastable, aunque acaso menos brillante, está su descubrimiento de una nueva industria paleolítica, a la que se dió el nombre de asturiense, por haber sido hallada y estudiada primeramente en Asturias (en Nueva, Llanes), y a lo que responde el trabaJo número IX. Esta nueva industria preneolítica tiene actualmente por límites conocidos las costas portuguesas y cantábricas hasta el Morbilán, en Francia. 

Sus sólidos conocimientos y méritos adquiridos le valieron el nombramiento de profesor honorario del Museo Nacional de Ciencias Naturales, de Madrid, en el que se ha venido especializando en los estudios del periodo paleolítico (época de la piedra tallada) y en la climatología del cuaternario.

 

Obras publicadas en volumen:

I.—La cueva del Penicial. Asturias: concejo de Llanes. (Madrid, 1914; folleto.) 

II.—Las pinturas prehistóricas de Peña-Tú. Asturias: concejo de Llanes. (Madrid, 1914; en colaboración con Hernández-Pacheco y Cabré.)

III.—Avance del estudio del paleolítico superior en la región asturiana. (Madrid, 1915; estudio presentado al Congreso de Ciencias celebrado en la ciudad y fecha indicadas y editado por la Asociación Española para el Progreso de las Ciencias.)

IV.—Paleolítico de Cueto de la Mina. Asturias: concejo de Llanes. (Madrid, 1916; folleto.)

V.—La cueva de Buxu. Asturias: concejo de Cangas de Onís. (Madrid, 1918; en colaboración con Hugo Obermaier.)

VI.—El dolmen de la Capilla de Santa Cruz. Asturias: concejo de Cangas de Onís. (Madrid, 1919; folleto.)

VII.—El paleolítico de cueva Morin. Santander, (Madrid, 1921; folleto.)

VIII.—Notas para la climatación cuaternaria. (Madrid, 1921.)

IX.—El asturiense: nueva industria preneolítica. (Madrid, 1923; en colaboración con Hugo Obermaier; folleto.)

X.—La piedra dolménica de Pola de Allande. Asturias. (Leipzig, 1926; en colaboración con Hugo Obermaier.)

XI.—La teoría del glaciarismo cuaternario por desplazamientos polares. (Madrid, 1927.)

XII.—Las cuevas de la Riera y Balmori. (Madrid, 1930.)

XIII. —Asturienses, caprenses y vascos. (Madrid, 1933; trabajo publicado también en la obra de homenaje a Martín Sarmiento, de Portugal.)

 

Trabajos sin formar volumen:

  1. — Estudio bibliográfico “La gruta de Contencher”. (En la Revista de las Ciencias, 1934-35.)