Escritor festivo contemporáneo, nacido en Avilés el 13 de julio de 1887.

Después de cursar estudios en el colegio de segunda enseñanza que dirigía don Domingo Álvarez Acebal con el nombre de Academia de la Merced, pasó al comercio de lencería que su padre, don Ramón, tenía desde antiguo establecido en la villa, al frente del cual habría de quedar años adelante y en el que continúa actualmente (1935).

Siendo estudiante, se reveló como escritor festivo en prosa y verso, en bable y en castellano, conquistando rápidamente estimaciones que se fueron extendiendo por gran parte de la provincia, afamándole su seudónimo de Paquito Candil. Después de dedicado al comercio, no por esto abandonó las letras en los primeros años, y sus colaboraciones en la prensa local, más frecuentes en La Voz de Avilés y en el semanario veraniego La Batelera, eran buscadas con avidez por el público que deseaba reír. Y aún llevó sus aficiones literarias a más altos empeños, como fueron los de autor teatral, en lo que conquistó algunos éxitos. Su iniciación teatral tuvo ocasión con un diálogo en prosa titulado Los pescadores de caña, que se representó en el Teatro Circo de Avilés, cuyo suceso comenta el poeta avilesino Luis M. Alonso (Lumen) asegurando que “fué un formidable éxito de risa, pudiendo decirse que con este diálogo nació en España el género astracán, que años más tarde, para desdicha de la escena española, habría de popularizar el infatigable Muñoz Seca”. Dos veces más, posteriormente, cosechó Paquito Candil aplausos del público avilesino, con los estrenos de las dos comedias de ambiente asturiano reseñadas más abajo, Telva y Rosina, la última de las cuales había sido premiada en un concurso celebrado en 1916 por el Club Náutico de Salinas con el propósito de crear el teatro asturiano de la Naturaleza, y que fué representada al aire libre por la colonia veraniega.

Pero el comerciante fué venciendo al ingenioso y celebrado escritor hasta hacerle desaparecer de la vida literaria, y desde poco después de estrenada la comedia Rosina, Fernández Caravera vive dedicado a las actividades de su establecimiento y a las atenciones de su hogar, casado con doña Luz de Soignie Álvarez.

Obras publicadas en volumen:

I.—Telva. (Avilés, 1910; juguete cómico en prosa bable, en un acto y dos cuadros, con prólogo de El Americanín de Romadorio; representado en el Teatro Iris, de Avilés.)

II.—Rosina. (Madrid, 1916; boceto de comedia asturiana en un acto, en prosa bable, premiado en el Concurso del Teatro Asturiano de la Naturaleza organizado por el Club Náutico de Salinas y representado en agosto de ese año por la colonia veraniega.)