Abogado y escritor contemporáneo, fallecido, que residió lo más de su vida en Oviedo, donde ejerció esas actividades con renombre y prestigio.

Nació Constantino Corugedo, como corrientemente se le conocía, en Riberas de Pravia (Soto del Barco) el 20 de enero de 1876, hijo de don José Fernández Corugedo y doña Basilisa Alonso, que vivían en posición económica desahogada.

Cursada la instrucción elemental en el pueblo de nacimiento, siguió los estudios de la segunda enseñanza en colegios de jesuitas, primeramente en el de Carrión de los Condes (Palencia), y después, al ser transformado éste en noviciado, en el de Valladolid, donde terminó el bachillerato. Seguidamente pasó a Madrid, y en la Universidad Central estudió la carrera de Derecho, licenciándose el 12 de marzo de 1896, con calificación de sobresaliente. Algunos años después (1900) se recibió de doctor.

Se inició literariamente en Madrid, estudiante, como colaborador del periódico estudiantil El Eco Universitario. Después, bajo la orientación de su hermano Emilio, escribió cuentos, crónicas y poesías para algunos periódicos locales de la región y otros de carácter asturiano editados en La Habana, como el Heraldo de Asturias y Correo de Asturias. Por entonces comenzó a usar el seudónimo de Jímén de Ucedo, que le conquistó extensa: nombradía. Con él publicaba en el último semanario la sección Brisas del Nalón.

Después de licenciado en Derecho ejerció por algún tiempo la profesión de abogado en Cangas de Onís. ya doctorado y hechas las correspondientes oposiciones de ingreso al Cuerpo de Interventores y Secretarios municipales, contrajo matrimonio en esa villa el 11 de septiembre de 1901 con doña María Luisa García, y se trasladó a Oviedo. Llegaba precedido de alguna fama como jurisconsulto y escritor, y en ambas disciplinas robusteció prontamente su crédito. Por entonces (1903-4), el viejo diario ovetense El Carbayón estuvo dirigido por él También por esa época estrenó en el Teatro Campoamor una revista teatral titulada Cosas de Oviedo, en colaboración con Jesús V. Bango Pelligero y con música de Leonardo Ruiz.

En 1905 fué destinado a Cáceres como jefe provincial de Cuentas, cargo que dejó para desempeñar el de interventor del Ayuntamiento de esa misma ciudad.

Con ese mismo destino pasó Juego al Ayuntamiento de León, y más tarde a Cangas de Onís con el de secretario-interventor. Tiempo después ocupó el destino de interventor del Ayuntamiento de Aller. Dondequiera que estaba el abogado y funcionario, la pluma no permanecía ociosa, y en la capital de este concejo, Cabañaquinta, fundó el periódico decenal Aller, que tuvo corta vida.

Por último, mediante lucida oposición, obtuvo en 1918 la plaza de interventor de fondos provinciales de la Diputación, con lo que se restituyó nuevamente a Oviedo, Como era su deseo, y en esta ciudad transcurrió el resto de su no larga vida, dedicado a sus ocupaciones habituales, hasta que, tras penosa enfermedad, dejó de existir el 14 de mayo de 1933.

Obras publicadas en volumen:

I.— Lo que palpita. (Pravia, 1898; estudio social.)

II.—El primado de honor y jurisdicción del Romano Pontífice. (Pravia, 1900; tesis doctoral.) 

Obras inéditas:

—Cosas de Oviedo. (MS. Revista teatral en colaboración con Jesús V. Bango Pelligero y música de Leonardo Ruiz, estrenada en el Teatro Campoamor, de Oviedo.)