Dibujante, escritor y repujador en cuero, contemporáneo, nacido en Avilés el 7 de diciembre de 1901, hijo del contratista de obras de los mismos nombre y apellidos y doña Nemesia Fernández, de la clase media acomodada.
Hizo todos sus estudios, primeramente, en Avilés, en el Colegio de los Hermanos de la Doctrina Cristiana y en la Academia de la Merced, y luego en la Escuela de Comercio de Gijón, en la que recibió el título de perito mercantil.
Tras de la interrupción que supuso en el desenvolvimiento de SU vida cumplir el servicio militar, que llevó a cabo en África cuando la reconquista que siguió al desastre de Annual (Comandancia de Melilla) en 1921, comenzó a trabajar como empleado de escritorio en la casa consignataria de Avilés de don Eduardo Hidalgo, de la que pasó luego 2 la Sucursal en la misma villa del Banco Gijonés de Crédito, y en la que transformada en sucursal del Banco Español de Crédito, desempeña actualmente el cargo de interventor (1935).
Dotado Fernández Cueto de un espíritu lleno de grandes inquietudes artísticas, difícilmente habrá alguna forma de arte a la que no sea sensible y no haya pretendido ensayar cuando menos. La primera revelación suya en tal sentido fué como dibujante en la Exposición de Artistas Avilesinos celebrada en Avilés bajo los auspicios de la Biblioteca Popular Circulante en agosto de 1921. Creada después al calor del éxito de esta Exposición la Sociedad Amigos del Arte, concurrió a todas las exposiciones celebradas por esta entidad de carácter local y provincial.
También fué expositor en la de Artistas Asturianos organizada en Madrid (1926) por el diario Heraldo de Madrid. Se caracterizaban sus dibujos en color por la belleza de líneas y delicado colorido, con estilo preciosista e intención casi siempre satírica, que le ganaron muchos parabienes. Simultáneamente al dibujo hizo logrados ensayos de escritor humorista en el periódico local El Progreso de Asturias, en el que empleó los seudónimos de Fray Angélico y, más corrientemente, Dorian Gray. También ha colaborado con algunas crónicas humorísticas sobre arte en el semanario festivo madrileño Buen Humor.
Casado en Arnao (Castrillón) el 15 de junio de 1927 con la señorita María Teresa León, y establecido su hogar en Avilés, el matrimonio debió de influir en su espíritu, como Consecuencia del recogimiento en que ha vivido desde entonces, para un cambio notable de orientación en sus aficiones artísticas, desaparecieron, por lo menos a la apreciación del público, el dibujante y el escritor, y en privado, casi escondiendo hasta de los amigos el bello fruto de su trabajo, se ha dedicado a repujar cuero, arte en el que ha conseguido ejecutar obras magistrales, encuadernaciones de libros, arquetas, joyeros, etc., que guarda para gozarse en el recreo de ser casi único contemplador.
Es de notar que Fernández Cueto resulta como artista un verdadero autodidacta. Ni antes como dibujante ni ahora como repujador de cuero ha concurrido a ninguna academia ni ha recibido lecciones de nadie. Su maestría la debe a su constante estudio en privado y a las observaciones recogidas en sus viajes, no muchos ni frecuentes, a Madrid y otras ciudades españolas.