ESCRITORES Y ARTISTAS ASTURIANOS

ÍNDICE BIO-BIBLIOGRÁFICO

FERNANDEZ MIRANDA (Samuel).

Eclesiástico y escritor contemporáneo, hermano de Eustaquio, reseñado páginas atrás. Hijo del médico en Mieres don Evaristo de esos apellidos y doña Teresa Gutiérrez y Díaz Faes y nacido en esa Villa el día 5 de diciembre de 1883.

Aunadas su aptitud para el estudio y su vocación religiosa, emprendió la carrera eclesiástica en el Seminario menor de Valdediós, del que pasó en 1896 al conciliar de Oviedo. Prosiguió aquí los estudios de Filosofía y Teología hasta 1904, fecha en que se trasladó al Seminario Pontificio, de Salamanca, en el que dos años después (1906) alcanzó el grado de doctor en Sagrada Teología. Pensionado en ese mismo año por el obispado de Oviedo en calidad de alumno distinguido, marchó a Roma a perfeccionar y completar los estudios, y en la Universidad Gregoriana obtuvo en concursos escolares varios premios y accésits y el grado de doctor en Derecho canónico en 1908. El 16 de julio de este mismo año fué ordenado de presbítero en esa misma ciudad.

Mucho antes de concluidos los estudios, seminarista en Oviedo, despertó en él la vocación al cultivo de las letras, para lo que le dió Motivo a publicar su primer trabajo en el diario El Carbayón la peregrinación de seminaristas en 1900 a Roma. La total dedicación a sus estudios no le permitió por entonces, sin embargo, proseguir sus ensayos literarios hasta seis años después, en que volvió a colaborar en ese mismo periódico con dos crónicas de carácter apologético sobre el santuario de Loreto. Desde entonces, pero especialmente desde el regreso de Roma, sus actividades de escritor ya lo han tenido interrupción grande, figurando por esa época y años posteriores como colaborador de El Carbayón, de Oviedo; El Pueblo Astur, de Gijón; la revista madrileña Lumen, y algunas otras publicaciones con artículos filosóficos, políticos y sociales.

De regreso de Roma en Oviedo, el obispo de la diócesis le destinó a dirigir en Mieres la Agremiación Católica obrera. Entretanto, Se fué preparando para oposiciones 2 canonjías, y Se presentó a las de Canónigo magistral de Astorga en 1911, a las de Oviedo de 1913 y, por último, a las de Covadonga de 1918. Desde entonces viene desempeñando el cargo de magistral en el Cabildo de esta basílica.

Años antes, en 1911, había contribuido a robustecer su personalidad intelectual el concurso al Congreso Eucarístico celebrado en Madrid (número 2). Al hacerse cargo de la canonjía en Covadonga se dedicó con más asiduidad que antes a la predicación, especialmente para promover el mayor auge de ese santuario, y contribuyó con otros compañeros de Cabildo a la fundación en 1922 de la revista Covadonga, Dos años después se trasladó en calidad de misionero patriótico a las Repúblicas de Cuba, Santo Domingo y Puerto Rico, en las cuales desarrolló entre los españoles en ellas residentes, y más de cerca entre los asturianos, una intensa labor de propaganda en favor del santuario “Solar de la Raza”. Como fruto de observaciones y estudios llevados a cabo en ese viaje, publicó en la citada revista una serie de crónicas que fueron muy gustadas y celebradas en aquellos países. En ese mismo año (1924) se hizo cargo de la dirección de esa revista, que continúa dirigiendo en la actualidad (1935), y que absorbe casi todas sus actividades de escritor.

 

Trabajos sin formar volumen:

1.—Introducción a la obra en dos tomos Comentarios al Decreto Lamentábili, publicada por los alumnos del Colegio Español de Roma (1907).

2.—Un estudio sobre la Eucaristía. (En la obra Crónica Oficial del Congreso Eucarístico, Madrid, 1911; monografía presentada al citado Congreso.) 

3.—Un estudio acerca de los medios de propagar la devoción a la Virgen de Covadonga. (En la Crónica de la Asamblea Mariana Celebrada en Covadonga, 1926.)