ESCRITORES Y ARTISTAS ASTURIANOS

ÍNDICE BIO-BIBLIOGRÁFICO

FERNANDEZ RUBIO (Fr. Manuel).

Religioso agustino y escritor nacido en Beloncio (Piloña) en 1850.

Después de cursados con aprovechamiento la instrucción primaria y los estudios de Latinidad, tomó el hábito de la Orden de San Agustín en el convento-colegio de Valladolid, en el que profesó el 10 de setiembre de 1867. En 1872, antes de concluidos los estudios eclesiásticos, fué destinado a las misiones establecidas por la Orden en Filipinas. Concluida la carrera en Manila, se le designó para regentar en el distrito de Cebú la parroquia de Talamban, de la que pasó poco después, a la de Cabcar, en la misma jurisdicción. Al frente de esta Parroquia estuvo por espacio de veintitrés años, desde 1875 hasta 1898, desarrollando a la par que las funciones propias de su ministerio sacerdotal iniciativas que redundaron grandemente en el progreso moral y material de esa comarca por lo que fué en ella generalmente estimado. Como justificación a esto dice Fr. Elviro J. Pérez que este pueblo, a más de terminar iglesia de piedra sillería (estilo greco-toscano), Ilevó a cabo el decorado interior de la misma, la construcción de la casa-convento, del cementerio nuevo y las escuelas, y abrió una hermosa calzada en dirección a la playa”.

Pero esos méritos y la estimación que se le tenía no fueron obstáculo para que, al estallar la insurrección contra el dominio de España en el archipiélago, el P. Fernández Rubio fuese hecho prisionero por los insurgentes en abril de 1898 y se prodigaran con él las vejaciones y los atropellos.

En noviembre de ese mismo año consiguió fugarse de la prisión y marchó a refugiarse en el convento de Manila, donde residió hasta 1902, fecha en que, ya Filipinas pacificada bajo el dominio de los Estados Unidos, regresó a Cebú, capital de la comarca donde había vivido anteriormente. Residió algún tiempo en el convento del Santo Niño, del que, tras la regencia de la parroquia de Alcoy, fué nombrado prior en 1905. Resentida su salud de alguna gravedad, dos años después fué trasladado a Manila, donde, a consecuencia de una intervención quirúrgica, falleció en el Hospital de San Juan de Dios el 3 de marzo de 1907.

Sus actividades de escritor fueron esporádicas, dejó algunas producciones en los periódicos de Cebú y en hojas sueltas de propaganda misionera. Además tradujo al lenguaje bisaya-cebuano opúsculos de temas católicos