Ilustrado marino que vivió en la segunda mitad del siglo XVI y alcanzó los primeros años del XVII. Se le reputa nacido en Avilés.

Son muy escasas las noticias que han llegado a nosotros de esta personalidad. En una referencia sucinta de González de Posada en Memorias históricas, alude a un homónimo que pudiera no haber existido y se trate del mismo personaje. Dice: “otro del mismo nombre fué a La Florida con Pedro Menéndez de Avilés en 1565, cuyos trabajos se leen en el Ensayo cronológico del señor Barcia (folio 120 y siguientes), aunque no tienen relación con la Cosmografía y Náutica; por lo cual no afirmaré que haya sido piloto”.

Lo que de cierto se sabe de él es que entre sus más notables servicios en la Armada figura el prestado por orden del virrey de Nueva España, conde de Monterrey, en mayo de 1602, en la expedición al descubrimiento de la Boca de las Californias. A la altura del cabo Mendocino, la armada de esta expedición se vió forzada a retroceder, castigada por las inclemencias del tiempo y las enfermedades.

Únicamente la nave capitaneada por Flórez prosiguió adelante hasta los 43 grados, a la altura de un cabo que fué bautizado con el nombre de Cabo Blanco. De regreso le sorprendió la muerte, antes de llegar a puerto, ya entrado el año 1603.

Obras inéditas:

—Derrotero de la navegación desde el puerto de Acapulco al cabo Mendocino y boca de las Californias, hecho por el capitán Gerónimo Martín Palacios, cosmógrafo mayor del nuevo descubrimiento de los puertos y bahías, ensenadas de la tierra, hecho con acuerdo del piloto mayor y los pilotos Juan Pascual, Baltasar de Almas y Antonio Flórez, que, en conformidad de todos, se hizo de la manera siguiente, en el año de 1602, por mandato del rey, D. Felipe, nuestro señor. (MS. en el Archivo de Indias, de Sevilla.)