Jurisconsulto y notario de sólida reputación como hombre de leyes y escritor en prosa y verso, en esta última forma como cultivador del bable, que vivió en la segunda mitad del siglo XIX.
Nació en Oviedo, probablemente en 1831 ó 1832, puesto que, según los libros de matrículas de la Universidad, desaparecidos por incendio, se matriculó en la Facultad de Filosofía el año 1842. Graduado de bachiller el 8 de junio de 1847, siguió los estudios de la Facultad de Jurisprudencia hasta licenciarse el 4 del mismo mes de 1854. Al mismo tiempo que la Jurisprudencia estudió Matemáticas.
Desde antes de concluída la carrera se dió a conocer como escritor, particularmente como poeta en bable, en los periódicos ovetenses, afición a la que continuó dedicando después algunos ratos de esparcimiento y de la que dejó muestras admirables, como las composiciones La montería, Una noche de flemón, Entrada de S. M. la reina madre en Oviedo (1852), Los xigantones (1871) y La Igualdá.
Después de acabada la carrera desempeñó en la Universidad el puesto de profesor sustituto de Economía política y Derecho público y administrativo desde noviembre de 1855 hasta finalizar el curso.
Más tarde hizo oposiciones a registrador de la propiedad, cargo que desempeñó en varios lugares, siendo los últimos registros a su custodia los de Orgiva (Granada) y Vitoria. Residió aquí con ese destino muchos años y también después de jubilado. Entonces se dedicó exclusivamente a la abogacía, especializado en lo criminal, con gran crédito desde un resonante triunfo obtenido en esa audiencia.
Falleció en dicha ciudad de Vitoria en 1903.
Trabajos sin formar volumen:
1.—La igualdá. Fragmento. En la obra Poesías selectas en dialecto asturiano. (Oviedo, 1887, de F. Canella y Secades.)
Referencias biográficas:
Anónimo.—Una necrología. (En El Carbayón, Oviedo, 13 de agosto de 1903.)