Pintora contemporánea, nacida en Avilés al finalizar el siglo XIX.

Se dió a conocer en la Exposición Nacional de Bellas Artes celebrada en Madrid en 1915, a la que concurrió con el cuadro Segoviano.

Acudió posteriormente a algunos de estos certámenes nacionales: al de 1922, con Retrato de mi madre y Retrato de la señorita E. J., afirmativos de sus aptitudes para el cuadro de figuras humanas; al de 1930, un Bodegón: al de 1934, el cuadro Interior, y al de 1936, Rapaza asturiana y Viña con manzanas.

También se presentó a los Salones de Otoño, de Madrid: 1930, con los lienzos La del pañuelo rojo y Cacharros y flores; 1931, con un retrato y Dibujando; 1932, con dos bodegones y Madrecita.

En noviembre de 1935 hizo en el Salón Peñalba de Oviedo su primera exposición individual, en la que reunió veintiséis obras: retratos, escenas domésticas, bodegones; exposición acogida muy favorablemente por el público y la crítica. Decía de ella Adriano Flórez —La Voz de Asturias, 13 de noviembre de 1935—: “Lo más característico de la obra que expone María Galán Carvajal, son las naturalezas muertas, donde su pincel se recrea en la exactitud y en el pormenor delicado”.

Refiriéndose a los retratos, escribe: “Estos cuadros pertenecen a esa pintura honrada del parecido físico, que viene a ser como la casta burguesa del retrato artístico. Tampoco aquí podemos hacer ninguna objeción, porque cuando una cosa está bien hecha, sólo queda abierto para la discusión el camino de la escuela artística, de la manera de hacer, y esto no puede ser nunca base de reproche”. Y concluye: “En resumen, una buena exposición, donde el espíritu se remansa sin recibir la menor invitación a la inquietud”.